Los vecinos de Berantevilla han mostrado un "abrumador rechazo" a la implantación de un Sistema General Privado de Infraestructura de Servicio de Residuos Agropecuarios y Producción de Biogás y Abono Orgánico en el municipio, debido al "impacto negativo" que la instalación podría generar en el municipio y la calidad de vida de sus habitantes.
Así lo ha trasladado en un comunicado el Ayuntamiento de la localidad, para destacar el "posicionamiento mayoritario en contra" al proyecto, expresado por la ciudadanía a través de un programa de participación ciudadana en relación con la Modificación Número 1 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) llevado a cabo por el Consistorio, para implantar la planta de biogás.
La consulta municipal contó con un total de 236 respuestas, en las que se reflejan un posicionamiento mayoritariamente contrario a la modificación urbanística propuesta, ya que 216 formularios manifiestan un "rechazo directo" a la modificación del planeamiento.
La población del municipio rechaza el proyecto por "el impacto negativo" que la instalación podría generar en el municipio y la calidad de vida de sus habitantes. En este sentido, los ciudadanos exponen que el sitio propuesto "no es el más adecuado" para la instalación de la planta y señalan la ausencia de grandes granjas o residuos necesarios para el funcionamiento de la empresa dentro del municipio.
PREOCUPACIÓN MEDIOAMBIENTAL
Asimismo, muestran su preocupación de que el proyecto "empeore las condiciones de vida de la población en lugar de mejorarlas", argumentan que la modificación no aporta beneficios importantes ni a Berantevilla ni a la comunidad y mencionan que los pueblos que ya cuentan con plantas de este tipo transmiten experiencias "muy negativas", asociadas al empeoramiento de la calidad de vida.
Además, los ciudadanos reflejan "preocupaciones ambientales, patrimoniales y logísticas adicionales". Al respecto, alertan del riesgo que supone la planta a las especies locales y trasladan su preocupación por la sequía y la posible afectación a la vulnerabilidad de acuíferos, así como su "inquietud por las restricciones al suministro domiciliario de agua".
También advierten de posible contaminación acústica y ambiental, aumento de camiones pesados circulando por carreteras locales y caminos rurales y riesgo de derrames o vertidos accidentales. Por otro lado, denuncian el impacto visual y paisajístico que supondría el proyecto al entorno natural; así como su "afectación patrimonial" con riesgos sobre zonas de importancia arqueológica y alto valor agrario, como la presunta necrópolis de San Román.
PUESTOS DE TRABAJO
Por contra, hubo cinco formularios que manifestaron opiniones y sugerencias diversas, destacando algunos puntos positivos como la "posible creación de puestos de trabajo, el incremento en la recaudación municipal, la reducción del CO2 atmosférico en un 50% en comparación con el gas natural, y el posible uso del residuo sólido como abono en la agricultura".
Estos mismos formularios solicitaron a la empresa promotora medidas de mitigación como un plan de control de olores, gestión rápida del residuo en recinto cerrado y uso de tanques cerrados.
Todos los formularios recopilados serán remitidos a la empresa promotora para su consideración en la redacción y elaboración del documento final. Posteriormente, este documento deberá someterse a la aprobación inicial del Pleno del Ayuntamiento, buscando dar respuesta a las inquietudes manifestadas por la ciudadanía.