En enero cumplirá un año como director general de la bodega Marqués de Riscal y se muestra “muy satisfecho” de estos meses. Ricardo Diéguez presume de ese legado centenario de una bodega que no olvida que “quien no arriesga no gana”.

Marqués de Riscal anunciaba en octubre el lanzamiento de una edición muy especial, el Reserva Risk All 2021, con la que conmemora el logro del título a mejor viñedo del mundo en los World’s Best Vineyards 2024. ¿Qué ha supuesto este reconocimiento para la bodega?

–Ha sido como la tormenta perfecta, porque es verdad que comenzamos una nueva era en Marqués de Riscal. Desde enero estoy liderando yo el proyecto con todo nuestro maravilloso equipo, recibimos el premio de mejor viñedo del mundo y es una plataforma de entrada maravillosa a la que hay que sacarle máximo rendimiento.

¿Y cómo lo han desarrollado?

–Pues a través de una reivindicación del espíritu pionero y arriesgado de Marques de Riscal, que ha llevado desde la fundación en 1858 hasta hoy como seña de identidad, la valentía, la innovación o la fidelidad a sus raíces... Y esta campaña la hemos querido lanzar para que trascienda un poco del mundo del vino a otras comunidades, en este caso con la intención de conectar con audiencias que valoran la cultura, el arte, la arquitectura e incluso las experiencias transformadoras. En definitiva: crear una plataforma de comunicación global que ayude a conocer mucho más todo lo que Marqués de Riscal ha hecho desde 1858, que va mucho más allá de la excelencia de los vinos. 

Imagen del Reserva Edición Especial Risk All 2021 de Marqués de Riscal. Cedida

Y ahí llega el Reserva Edición Especial Risk All 2021...

–Acabamos de lanzar la mejor añada de la historia de Marqués de Riscal, el mejor Reserva, que es el de 2021. Y dijimos, como estamos haciendo esta gran campaña mundial, ¿por qué no lanzar también una edición especial Risk All? Estamos en rotura de stock, no digo más de la aceptación que ha tenido. Nosotros decimos: vamos a celebrar este reconocimiento de Marqués de Riscal y enseñar al mundo que además de hacer buen vino, hemos participado de forma generosa en llevar el mundo del vino al exterior. La realidad es que va a ser un vino destinado a trascender y que la gente lo está comprando también como coleccionista. 

"Hitos de arriesgar, de ser pioneros..."

Dicen en esta campaña Risk All que quien no arriesga no gana. ¿Cómo se compagina esa apuesta por el riesgo y la innovación con una historia más que centenaria?

–Yo creo que tener un legado, una historia, en el mundo del vino cobra más importancia, porque tener una buena historia tradicional, artesanal, y además que se remonte al siglo XIX, le da más fuerza a ese storytelling. En 1858, desde el primer minuto, Guillermo Hurtado de Amézaga decide ser lo más emprendedor posible. Es el primero en desarrollar el método bordelés con continuidad y hasta nuestros días. Fue el primero en empezar a desarrollar una innovación constante y contratar a Jean Pineau para que empezara a impulsar el Médoc Alavés y a envejecer los vinos en barricas y a llevar lo que hoy es Marqués de Riscal, una bodega de alto reconocimiento. Abrió el camino a todos los bodegueros de España y además lo abrió de una forma generosa. Y empezamos a exportar y empezamos a llevarlo a la Comunidad Británica, Cuba, Suecia, Estados Unidos, cuando nadie hacía esto. En 1895, en plena filoxera, fuimos la primera bodega no francesa en recibir un diploma de Burdeos. Trajimos también la uva de Cabernet sauvignon. La Denominación de Origen Rioja nació en 1925. Trajimos también la uva de Sauvignon Blanc. Fuimos precursores de la Denominación de Origen Rueda en el 80. En 1986 creamos el primer superrioja con Barón de Chirel. En 2006 llevamos un hito espectacular creando el hotel de Frank Gehry en Elciego. Hoy tenemos 100.000 visitantes al año versus los 2.000 que teníamos por aquel entonces. Y así suma y sigue. Son algunos de los hitos de arriesgar, de ser pioneros, vanguardistas y futuristas; y no conformarse con simplemente hacer un negocio empresarial, sino ser disruptivos e ir generando valor al territorio, a la sociedad, también con todas las iniciativas de sostenibilidad pioneras en regeneración, cultivo ecológico, tecnologías, etc. 

Menciona el hito del hotel diseñado por Gehry, convertido ya en un emblema de Rioja Alavesa. Hablamos del enoturismo como algo muy normal, pero no lo era hace unos años y abrieron un camino para otras bodegas...

“Nuestro gran desafío no es incrementar el turismo, sino la calidad de ese turismo. Es decir, generar experiencias prémium”

–Hubo una inversión extraordinaria, hubo una visión futurista y hubo una disrupción en el mundo del vino que aunaba aún más la convivencia y el ecosistema entre arte, cultura, tradición, mundo rural, etc. Y ha hecho tres cosas. Uno, convertir un negocio de vino en una experiencia transformadora para el consumidor. Dos, un enriquecimiento del PIB español, porque todas esas personas que vienen aquí consumen marca España, consumen restaurantes, viajes, hoteles, museos, consumen en definitiva nuestro país. Y tres, que son embajadores. Son 100.000 embajadores cada año. De hecho, el 40% son extranjeros. Y, por otro lado, de cara al futuro, nuestro gran desafío no es incrementar más el turismo, sino incrementar la calidad de ese turismo. Es decir, generar experiencias prémium. Somos una empresa muy enfocada en el mundo prémium y queremos subir el prestigio lo máximo posible y llegar arriba. Porque hay capacidad para convertir experiencias mucho más top y hay gente que está dispuesta a pagarlas. La exclusividad, la diferenciación van a ser dos vías y dos formas de ver el negocio de ahora en adelante que van a estar probablemente en el foco de nuestra estrategia.

Vista general del hotel de Marqués de Riscal en Elciego, diseñado por Frank Gehry e inaugurado en 2006. Cedida

El hotel cumplirá 20 años el próximo año, ¿preparan alguna celebración especial?

“En 2026 tenemos dos grandes eventos previstos: no sólo es el 20 aniversario del hotel, sino que es el 40 de nuestro Barón de Chirel”

–Voy a contestar un poco a la gallega. La respuesta es sí. No sólo un evento, tenemos dos grandes eventos previstos. Porque no sólo es el 20 aniversario del hotel, sino que es el 40 aniversario de nuestro Barón de Chirel. Y no sólo estamos trabajando en el mundo del vino, sino que estamos trabajando en el ecosistema del mundo del vino. Queremos llegar a la gente joven, queremos mayor divulgación, queremos generar experiencias... España está de moda, en la cresta de la ola en términos de gastronomía, en términos de reconocimiento internacional, y a eso le queremos sacar muchísimo partido. 

"Hemos vivido crisis de todos los colores y hemos solventado siempre la situación"

El vino está en muchos titulares últimamente por el impacto del tema arancelario. ¿Cómo le afecta a Marqués de Riscal?

“La exportación tiene un peso más o menos del 45% de nuestro negocio, o sea que si el negocio internacional tose, también nos podemos resfriar”

–Por supuesto nos afecta, al final esto es un juego de equilibrios. Nosotros tenemos un posicionamiento internacional muy potente. Primero, porque empezamos muy pronto, fuimos los primeros en España en exportar vino al mundo. La exportación tiene un peso más o menos del 45% de nuestro negocio, o sea que si el negocio internacional tose, pues nosotros también nos podemos resfriar. Por suerte tenemos un footprint muy equilibrado, es decir, Estados Unidos es uno de los países más importantes para nosotros en el mundo, estamos con ellos desde 1883, hemos vivido crisis de todos los colores y hemos solventado siempre la situación. ¿Por qué? Porque somos un negocio de largo plazo, si tenemos curvas en EEUU apoyamos, y apoyamos fuertemente. Porque es un mercado que va a seguir siendo fuerte y que va a estar ahí. La comunidad latina que hay en Estados Unidos es cada vez es más grande y nuestro vino es el vino más conocido a nivel mundial y además Rioja es la denominación más conocida también a nivel mundial de España. Entonces, ¿qué queremos? Tanto Rioja como Rueda, protegerlos en estos mercados tan relevantes. 

¿Y cómo se protegen esos mercados?

–Primero, ponemos todos los medios para acompañar a estos mercados y ayudarles en los momentos más complicados, para no perder la tracción y que no se vayan con otros países o con otras denominaciones de origen. En segundo lugar, también buscamos la compensación en otros países como Canadá, donde podemos refugiarnos, o como Latinoamérica. Pero aún así no es suficiente, con lo cual, ¿qué hacemos también? Potenciar países de Europa u Oriente Medio u otros continentes donde podemos desarrollar también nuestro modelo de negocio. Y luego, cuidando mucho el desarrollo de la prescripción, el mundo de la hostelería. Nosotros tenemos un muy buen footprint a nivel de off-market, de off-trade, pero el mundo de la hostelería creemos que es capital y cuidar a nuestros prescriptores es fundamental, formarlos, cuidarlos y divulgar todo lo que hacemos. Así que cuando hay tensiones internacionales, que siempre las ha habido y las va a haber, buscamos siempre la visión a largo plazo y buscamos equilibrios y reforzar las posiciones.

¿Y qué mercados resultan ahora interesantes para buscar ese equilibrio?

–Bueno, pues unos porque están con corriente positiva y otros porque hay oportunidades para crecer. Con corriente positiva, tienes Canadá de forma directa, porque como ha sido perjudicada por el trato que ha tenido de Estados Unidos ha rechazado a los vinos americanos, por lo que hay una oportunidad que surge ahí y que estamos aprovechando. No en vano, la D.O. Rioja está creciendo a doble dígito ahí y nosotros también, por encima de eso incluso. Luego hay mercados latinos que son muy potentes, porque es el mejor ecosistema para los vinos españoles. Y luego hay otros países también emergentes, tenemos también países dentro de la propia Europa donde todavía los desarrollos no son muy potentes y hay capacidad para crecer y lo estamos desarrollando. Los Benelux, países nórdicos y demás son zonas que tienen todavía mucho desarrollo. En la India también hay oportunidades, en Japón también...

Ha comentado que en este momento le preocupa casi más el cambio de la moneda que el tema arancelario, ¿por qué?

–Sí, sí. Es la verdad. Como somos una empresa de largo recorrido, lo que no nos tiene que afectar es que haya una tensión económica o un cambio de leyes y demás, porque al final yo creo que tanto la Unión Europea, los estatutos internacionales y España empujarán fuertemente para que haya un statu quo correcto. Pero el cambio de moneda... cuando el euro se aprecia muchísimo en el mercado americano sufrimos y el cambio euro-dólar nos penaliza y nos puede llegar a penalizar más. Eso es un problema porque sufren oscilaciones de posicionamiento de precios y lo que no queremos es que eso le repercuta al consumidor final.

Nuevos gustos y la innovación en el ADN

“Somos rupturistas por naturaleza y creemos que hay que arriesgar hacia nuevos colectivos y nuevas formas de consumir respetando nuestro ADN”

Otra cuestión de la que se habla mucho es respecto a los cambios en el gusto del consumidor, que cada vez busca vinos más frescos, más vinos blancos, de menor graduación... ¿Cómo afronta Marqués de Riscal este cambio de paradigma?

–Bueno, todo lo que sea segmentar y crear valor me parece bienvenido en cualquier sector. El mundo del vino tiene un target definido: el 80-85% de los consumidores es de más de 50 años. Con lo cual hay un colectivo enorme, desde los 18 años hasta los 50, que están muy lejos del mundo del vino. Y eso se puede abordar de muchas maneras, y el mercado lo sabe hacer y lo está haciendo: desde la baja graduación hasta los vinos con aguja, los vinos blancos que cada vez se venden más... Nosotros hemos sido muy tradicionales en la forma de elaborar, por supuesto muy artesanal, y muy vanguardista, pero al mismo tiempo muy respetuosa. Nosotros somos rupturistas por naturaleza y lo hemos sido toda la vida y creemos que también hay que arriesgar hacia nuevos colectivos y nuevas formas de consumir respetando nuestro ADN. En cuanto al vino sin alcohol, nosotros no lo tenemos en la hoja de ruta.

Con esa filosofía de que quien no arriesga no gana, ¿cómo aborda Marqués de Riscal algo tan importante hoy día el trabajo en el ámbito de la sostenibilidad?

“¿Qué hay más icónico que la redecilla de Marqués de Riscal? Pues la hemos quitado. ¿Cuántos kilos de latón hemos reducido en residuos? 14 toneladas”

–Nosotros ahí es donde nos sentimos cómodos porque es lo que hemos hecho toda la vida. La agricultura regenerativa, el cultivo ecológico, la sostenibilidad, es parte de nuestro ADN y está en nuestro propósito de marca. Recuperar el equilibrio natural del viñedo, eliminar el uso de productos de síntesis, sustituirlos por prácticas sostenibles están en nuestro ADN de marca. Recuperar el carácter varietal, la perennidad del viñedo está en nuestro ADN, la adaptación al cambio climático, todo eso está dentro de nuestro ADN y es un must. Y luego, por otro lado, creemos que además es una ayuda tremenda para recuperar la vida microbiótica del suelo, la planta además desarrolla defensas naturales y el vino se expresa muchísimo mejor porque se ve mucho más la pureza varietal y además refuerza muchísimo la identidad del terreno. Adicionalmente, también desarrollamos esa agricultura regenerativa y trabajamos para restaurar la biodiversidad. Es lo que llevamos haciendo muchísimos años. Y además cultivamos o desarrollamos los reinjertos, para generar la máxima longevidad posible al viñedo, y reinjertos que regeneran nuestras viñas viejas con material vegetativo seleccionado. Somos capaces de tener una viña vieja, clonamos su ADN y tenemos toda la existencia de esa viña vieja en una viña nueva, lo cual es bestial. Es una inversión grande porque estás sin tener vendimia durante un año, pero claro, imagina todo el desarrollo que tiene, todo eso es espectacular para el medio ambiente, para nuestro terroir y para la calidad de la uva. No solo son esas inversiones y ese desarrollo, esa protección del terroir y ese grado de no intervencionismo, sino que además también trabajamos mucho en la energía y en la sostenibilidad. ¿Qué hay más icónico que la redecilla de Marqués de Riscal? Pues la hemos quitado. ¿Sabes cuántos kilos de latón hemos reducido en residuos? 14 toneladas. Y eso lo hemos hecho únicamente y exclusivamente por sostenibilidad. Ese atrevimiento me parece bastante brillante.

¿Y cómo se hace frente al efecto del cambio climático sobre los vinos?

–Queremos tener en cuenta los principales efectos del cambio climático, el aumento de la temperatura, la irregularidad de las lluvias con lluvias torrenciales de forma intermitente o fenómenos extremos... Este año hemos tenido pedrisco a tope y mildiu. Son cosas que pueden ocurrir y nosotros intentamos minimizar. Introducimos injertos más resistentes, ajustamos las altitudes de nuestras viñas, las orientaciones... Eso nos ayuda a tener mayor frescura en nuestros vinos, prioriza el equilibrio natural, la expresión varietal, asegura la longevidad... 

Los últimos en vendimiar

En Rioja Alavesa se afronta una cosecha baja, tras un 2024 que también fue bajo. ¿Cómo afronta Marqués de Riscal esa situación?

“Hemos sido los últimos en vendimiar. Quisimos aguantar y el haber esperado hasta el final nos ha hecho tener mejor calidad de la uva”

Cuando tú tienes una bodega que trabaja a largo plazo y tienes 36.000 barricas que están ahí durmiendo y están envejeciendo de una manera correcta, si tienes un mal año no te afecta tanto. Te afecta a cuatro o cinco años, porque nosotros principalmente lo que hacemos es desarrollar Reserva y Gran Reserva, digamos, de largo criado. Pero es verdad que venimos de las dos peores cosechas en términos de cantidad. Es decir, son las dos más cortas de la historia. Venimos de una muy corta y esta ha sido más corta. Al final, nosotros hemos estado prácticamente en el -2 o -3%, o sea que no nos ha afectado tanto, afortunadamente. Y de hecho hemos sido los últimos en vendimiar. Quisimos aguantar y aguantar, porque nuestro director técnico, Luis Hurtado de Amézaga, nos dijo: “Vamos a aguantar, que la uva todavía no está, que el pellejo todavía no está como tiene que estar, que la acidez es buena y los taninos son buenos, pero todavía no está al 100%, vamos a esperar”. El haber esperado hasta el final nos ha hecho tener mejor calidad de la uva. Y la verdad es que estamos muy contentos de la calidad que vamos a tener. Y a pesar de que va a ser otra vez una añada corta, por suerte jugamos con otras añadas que hemos tenido más potentes que nos pueden ayudar a equilibrar. Así que estamos relativamente satisfechos.