Las bases de las ciudades se establecen, en gran parte, gracias a la arquitectura y muchos de los edificios que a simple vista son residenciales guardan un estilo y una historia. Este lunes se celebró en todo el mundo el Día de la Arquitectura, una fecha importante para destacar esta disciplina y su papel en la sociedad. En este marco Vitoria, junto con el Colegio Oficial de Arquitectos y la Fundación DOCOMOMO Ibérica, reconoció un bloque de viviendas de la calle Florida 32 como edificio emblemático del movimiento moderno.
Impulsar la protección del patrimonio
La fundación Documentation and Conservation of buildings, sites and neighbourhoods of the Modern Movement, es una organización internacional establecida en 1990 con el objetivo de clasificar, divulgar y proteger el patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno.
Para conmemorar y reconocer la arquitectura del movimiento moderno como parte de la cultura del siglo XX y con el propósito de impulsar la protección patrimonial y la conservación han colocado una placa en este bloque de viviendas de la calle Florida.
Una obra de los arquitectos Ignacio Araujo y Juan Lahuerta entre los años 1958 y 1960. El edificio cuenta con 28 viviendas y lo más destacable es la horizontalidad de la fachada marcada por las bandas de los forjados.
“El edificio lo que recibe es el reconocimiento por pertenecer al archivo o al catálogo de edificios del movimiento moderno, que es lo que se ha llamado DOCOMOMO. Es un edificio de viviendas, urbano en una edificación de manzana, pero tiene unas características especiales”, indica Pepe Martínez, miembro del Colegio de Arquitectos.
Además, hay otros edificios, no solo de viviendas, con este reconocimiento en la ciudad. Por ejemplo, la fábrica de KAS, la iglesia de Los Ángeles o la de Coronación, la Casa Zabala, la Casa de Cultura de Ignacio Aldecoa, entre otras.