La localidad alavesa de Leza se ha convertido durante este domingo en el epicentro de la viticultura alavesa al acoger la 30ª edición de la Fiesta de la Vendimia. Una cita que la localidad llevaba meses preparando con esmero y que reunió a millares de amantes del buen vino de Rioja Alavesa, respondiendo con creces a la expectación generada.
La jornada arrancó a las 10.30 horas con la actuación de los grupos de danzas de Rioja Alavesa. A lo largo del recorrido se instalaron puestos gastronómicos con talos, txoripanes, croquetas, miel de Leza, quesos de kilómetro 0 –procedentes en este caso de Gorbeialdea–, además de bisutería, libros y otros productos, que dotaron al ambiente de un colorido único desde primera hora de la mañana.
Antes del pregón, se rindió un sentido homenaje a Luis Mari Bengoa, participante en la organización de la primera edición y vinculado desde entonces a la cita a través del torneo de aizkolaris. Este año, coincidiendo con su jubilación, recibió una ovación tras un discurso en el que repasó su trayectoria y ensalzó “los mejores vinos del mundo, los de Rioja Alavesa”.
A las 11.00 horas llegó uno de los momentos más esperados: el pregón, a cargo del exfutbolista del Deportivo Alavés y Athletic Club, Óscar de Marcos, natural de Laguardia. Cada año, la organización invita a personalidades del deporte, la cultura, los medios o la sociedad, que se convierten en embajadores de Rioja Alavesa.
Óscar de Marcos regresó así a la Fiesta 27 años después de haber participado como representante de su pueblo, llevando entonces las uvas para elaborar el primer mosto. “Es un orgullo representar a Rioja Alavesa. El alcalde me llamó, me lo propuso y yo encantado, muy agradecido, con cierta responsabilidad porque están siendo años duros para el sector y espero estar a la altura”, afirmó.
“Es un orgullo representar a Rioja Alavesa. El alcalde me llamó, me lo propuso y yo encantado, muy agradecido, con cierta responsabilidad porque están siendo años duros para el sector y espero estar a la altura”
El exfutbolista alavés conoce de primera mano la situación del sector vitivinícola: “Vivo muy cerca del mundo del vino, el 90% de mis amigos se dedican a ello, estoy al corriente de todo, escucho mucho para saber qué decir. He estado nervioso porque siempre quieres acertar. He visto sufrir a mis amigos más de lo debido y, cuando lo piensas, siempre quieres aportar algo que les pueda venir bien”. En este sentido, instó al sector a “arrimar el hombro y comprar vino de Rioja Alavesa”.
Tras el pregón comenzó el tradicional pisado de la uva y la cata del primer mosto, junto a la degustación de vinos de Rioja Alavesa. Por 10 euros, el público adquiría una copa de cristal serigrafiada –que sirve de recuerdo de la jornada– y un vale para catar cinco vinos.
Para hacer posible el pisado de la uva, 19 parejas de niños y niñas representando a los quince municipios y las cuatro juntas administrativas de Rioja Alavesa descargaron cestos de uva en la prensa, donde una pareja de pisadores obtuvo el primer mosto de la cosecha 2025. Este acto dio inicio al recorrido por los diferentes puestos de cata de bodegas y pueblos.
A partir de las 12.00 horas comenzaron las catas comentadas de vinos de Leza y la degustación de la tarta “Fiesta de la Vendimia”, con una entrada de 5 euros. Al mismo tiempo se celebró el Gran Torneo Vendimia de aizkolaris. La comida popular, a las 14.00 horas, reunió a cientos de personas y estuvo acompañada por la segunda actuación de los grupos de danzas de Rioja Alavesa. El brindis con las copas de vino fue, sin duda, el sonido más repetido de la jornada.
Por la tarde, a las 16.30 horas, llegaba el turno de los partidos de pelota en el frontón del pueblo. Durante toda la jornada se sucedieron juegos para los más pequeños, música, pasacalles, demostraciones gastronómicas y una exposición de artesanía y productos con Label.
30 años de historia
Cabe recordar que la Cuadrilla de Rioja Alavesa impulsó hace tres décadas este evento con la premisa de mostrar la comarca en su conjunto y su rica diversidad. Esta celebración comarcal se inició en 1994 en la Villa de Laguardia y desde entonces ha recorrido ya todos los municipios de la comarca al menos en una ocasión. En 2019 se celebró el 25º aniversario en Elvillar y, tras el parón pandémico, en 2022 se retomó esta celebración como preámbulo de la Vendimia.