“Parece que va rápido”. Con estas palabras es cómo los comerciantes del mercado municipal de Laudio -que abrió sus puertas al público el 12 de julio del año pasado, de forma provisional en una lonja de Zubiko Kurajo, mientras se culmina la mejora de la Plaza de Abastos- se daban ánimos entre sí (y a su clientela), en la mañana de este viernes, con la esperanza de poder reabrir sus negocios a la menor brevedad, después de que el jueves no pudieran hacerlo, como consecuencia del desplome del techo durante la noche.

Estado en el que se encontraron el interior del mercado municipal de Laudio tras venirse abajo el techo durante la noche Cedida

Sin heridos pero numerosos daños materiales

Un incidente en el que no ha habido que lamentar heridos, al producirse fuera del horario comercial, pero sí numerosos daños materiales que han dejado el espacio completamente inutilizado.

"Estamos investigando la situación e intentaremos restablecer el servicio lo antes posible, a la vez que se determinan las responsabilidades”

Ayuntamiento de Laudio

Por su parte, desde el Ayuntamiento -fuentes autorizadas por parte del equipo de Gobierno- han informado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA de que “estamos investigando la situación e intentaremos restablecer el servicio lo antes posible, a la vez que se determinan las responsabilidades”.

Interior del mercado a las 10.00 horas de este viernes durante la obra de reparación Cedida

Y es que se da la circunstancia de que en la habilitación de esta lonja de 240 metros cuadrados, hace ahora un año escaso, el Ayuntamiento invirtió 40.000 euros (a parte de los gastos de alquiler que, según explicaron por aquel entonces, ascienden a otros 24.200 euros), pero sobre el resultado final siempre ha habido cierta preocupación. 

No en vano, los comerciantes del mercado (dos charcuterías y una pescadería) han señalado que llevaban tiempo alertando sobre el mal estado del techo, en relación a los problemas de humedades persistentes. También han denunciado que muchos elementos de cierto peso estaban fijados directamente a un falso techo de pladur.

La parte buena pasa porque la cámara frigorífica no se ha visto afectada, aunque preocupa que se tenga que desechar gran parte de los productos, si la reapertura se alarga. En estos momentos no hay fecha definida para ello.