Evolución positiva en la hostelería de Álava a nivel económico. Los últimos datos actualizados y publicados por Eustat, que hacen referencia al año 2023, demuestran que la riqueza en el sector va en aumento y que cada vez cobra más peso. En el caso concreto del territorio alavés, el volumen de ingresos crece un 6,3%, que se traduce en un total de 557.912 euros en beneficios. Sin embargo, se da un ligero retroceso en el número de establecimientos, que disminuyen un 1,2% (1.920).

Sobre este baile de cifras, y en concreto, en relación a las aperturas, el presidente de la patronal alavesa SEA Hostelería, Juan Carlos Antolín, a cargo de populares locales de Vitoria, como Kobatxa o Kotarro, expone que realmente el repunte de apertura de bares y restaurantes, sobre todo en la capital alavesa, se dio “de la pandemia en adelante” y que, ahora, sin embargo, “se ha estabilizado un poco”. “Digamos que hay aperturas y cierres por igual, se ha llegado a una especie de equilibrio”, sostiene el empresario hostelero.

Con la pandemia a cuestas

Lo que no esconde es la “mala época” que atraviesa el sector debido a los créditos pendientes y otros gastos como una de las consecuencias más graves de aquel ya casi olvidado Covid-19. A ello, agrega la subida de precios de las materias primas para el sector servicios, especialmente los alimentos. Lo que ha obligado a subir también los precios de cara a la clientela.

"La solución no va a venir ya, porque el absentismo está siendo brutal”

“Estamos un poco todos mirando a ver qué pasa, tratando de buscar un equilibrio entre lo que cobras a la gente, que no sea excesivamente caro, y el beneficio a nivel empresarial. Y claro, que el personal no se vaya”, expone Antolín. 

Juan Carlos Antolín, presidente de SEA Hostelería

De hecho, una de las principales cuestiones que preocupa y mucho a los responsables de bares y restaurantes es la falta de personal, especialmente de cara a los fines de semana. Es más, en ese mismo informe elaborado por Eustat, queda reflejado una leve tendencia a la baja respecto al número de empleados que agrupa el sector hostelero en el territorio, que se reduce en un 1,3%; dejando en activo un total de 8.805 trabajadores en 2023.

“De momento parece perpetuo. La solución no va a venir ya, porque el absentismo está siendo brutal”. De igual forma, considera que carecen de “personal cualificado, implicado y constante, que valore su puesto de trabajo”. 

Para tratar de paliar esta situación, desde la patronal alavesa aseguran estar “intentando dar mejores condiciones, mejor calidad a la hora de trabajar y, en la medida de lo posible, mejoras salariales”. “Aunque, desde mi punto de vista, creo que la gente busca ahora el poder conciliar, tener tiempo libre”, matiza.

Las joyas de Semana Santa

Pendientes de las reservas de última hora y del temporal adverso que se anunciaba, los hoteles de Álava, que también se agrupan bajo el paraguas de SEA Hostelería, lograron alcanzar un 90,4% de ocupación en las vacaciones de Semana Santa (de jueves a sábado). Estos datos, a los que ha podido tener acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, indican a su vez que el viernes fue la jornada con mayor número de reservas, un 91,8%. 

"Rioja Alavesa siempre es muy visitada, la zona de Laguardia y Labastida son pueblos que se ponen hasta arriba de gente"

Como cada año, la capital alavesa es el núcleo que más turistas concentra de todo el territorio. Pero, hay quien se deja deleitar por la riqueza de otros puntos, especialmente aquellos donde el vino es motor económico y un elemento de identidad cultural muy importante. “Rioja Alavesa siempre es muy visitada, la zona de Laguardia y Labastida son pueblos que se ponen hasta arriba de gente”, comenta el hostelero.

Aún y todo, para Antolín, la Semana Santa en Gasteiz tuvo sus “claros y nubes” por el temporal, mirándolo desde la perspectiva hostelera. “Los locales con un interior amplio podían refugiar a los clientes si llovía, en cambio, en otros como este (Kanijo), no pudimos hacer nada”, lamenta.

Sobre el perfil, cree que por las barras pasaron tanto turistas como locales. Entre los visitantes, la mayoría fueron parejas y familias, de Madrid, Cataluña y Andalucía. Sin dejar a un lado el turismo de cercanía, aquellos ciudadanos provenientes de Bizkaia y Gipuzkoa.