Laudio volverá a convertirse esta semana en el mejor escaparate del primer sector con la llegada de la tradicional feria de Dolumin Barikua o Viernes de Dolores, que cumplirá su 132 edición y que coincidirá con el paso de la quinta etapa de la Itzulia, lo que obligará a cortar al tráfico la A-625 desde las 13.00 hasta las 15.00 horas. Es decir, en plena feria, por lo que la jornada promete ser intensa. 

El plato fuerte de esta cita siempre está en la exposición de ganado que, con esmero, prepara en el parking de Laudioalde Lanbide Eskola, de 08.30 a 14.00 horas, la asociación de ganaderos local Aberedunak y que, en esta ocasión, “reunirá a unas 60 cabezas de ganado vacuno y caballar, junto a 23 lotes de ovino y caprino”, han adelantado desde el Ayuntamiento, que complementará esta muestra con en torno a 70 puestos de productos y artesanía local, así como de maquinaria agrícola, repartidos entre las plaza Herriko y Aldai.

Tampoco faltarán exhibiciones como la de herraje de caballos y otra de la asociación de esquiladores vascos de ovejas; ni, por supuesto, animación musical que, en la franja matinal correrá a cargo de Laudioko Gaiteroak, Izalde Trikitixa y Kittu. 

Desde 1890

Se trata de una jornada de fiesta con mayúsculas, ya que marca el arranque de las vacaciones de Semana Santa y, como tal, siempre va acompañada de un intenso programa. El colectivo infantil también tendrá, a partir de las 17.00 horas, pruebas de deporte rural txiki; y, a partir de las 19.00 horas, la música volverá a ocupar todos los rincones con la electrotxaranga de Punkzaharrak, el pasacalles de Ekin Joleak y el concierto que ofrecerá la coral Santa Lucía en la iglesia de San Pedro de Lamuza, a las 20.00 horas.

La fiesta llegará a su fin, a partir de las 22.00 horas, con la actuación del grupo Zirkinik Bez en la plaza Alberto Acero, aunque al día siguiente, también la Coral Andere ofrecerá un recital en la parroquia, a partir de las 20.00 horas.

Esta feria data desde que en 1890, coincidiendo con la festividad religiosa, se inauguró el recinto ferial de Arraño. Fue entonces cuando se comenzó a organizar la exposición de ganado que, con algunos cambios, ha llegado hasta nuestros días. Es tal su importancia que tan solo se ha dejado de celebrar en 1937 por la Guerra Civil y en otras dos citas por una grave epidemia que afectó a las reses y por una intensa nevada. La suspensión más reciente, pandemia de la covid 19 a parte, fue en 2010 por el boicot de asociaciones ganaderas a las ferias ante su disconformidad con el plan de gestión del lobo de la Diputación Foral de Álava. No en vano, aunque hace tres años tampoco hubo ganado en la feria en protesta por el cierre del matadero, el Ayuntamiento sí celebró la cita.