La primera competición de 'speedcubing' se ha hecho realidad en Vitoria. Los días 15 y 16 de marzo el Ondare Center está acogiendo una de las competiciones más esperadas por muchos vitorianos. Se habían realizado eventos de este tipo en el resto de provincias del País Vasco, pero nunca en Álava. Algo que sin duda ha motivado a niños y adultos a participar o simplemente a observar.

Gran acogida

Andoni Colmenero, uno de los organizadores, indica que desde EuskalCubing les pidieron hace un año buscar algún local para desarrollar esta competición. Tras encontrarlo se metieron de lleno en la preparación y hoy se puede decir que ha sido todo un éxito. "Pensábamos hacer un open pequeño de 50-60 competidores, nos fuimos hasta 100, he incluso hemos tenido que abrir 10 plazas más porque hemos tenido mucha acogida", expresa Colmenero.

Participantes del 'speedcubing'.

Un evento que busca visibilizar esta disciplina y acercar a los amantes del cubo de Rubik a descubrir este nuevo mundo. Como bien explica Andoni Colmenero el 'speedcubing' es, "la disciplina de resolver el cubo de Rubik y otros rompecabezas en el menor tiempo posible".

Campeonatos

Los campeonatos dieron comienzo hace casi 40 años y desde hace 20 se regulan por una asociación mundial, aunque, también hay asociaciones locales.

"Se hacen muchísimos campeonatos , hay más de 200.000 mil personas que lo hacen. A nivel estatal hay más de 5.000 competidores y cada fin de semana hay competiciones en varios sitios de España", asegura Colmenero. Una disciplina que no entiende de edades y que permite que niños y mayores disfruten de ella.

Andoni Colmenero, organizador del evento.

En esta primera competición en Álava el participante más pequeño tiene 8 años y el más mayor 67. Aun así, Colmenero indica que los adolescentes suelen ser más "esponjas" y suelen tener mayor capacidad para aprender los algoritmos o las resoluciones de los cubos.

Competidores jóvenes

Entre esos jóvenes se encuentra Eder Olivencia, que con está competición suma unas 77 ha su historial. Ha competido por todo el País Vasco y cree que esta primera competición puede conceder a niños más pequeños la oportunidad de participar.

Eder Olivencia, participante en el campeonato.

Es el caso de Aitor Nava y su hijo Uhaitz que han decidido dar el paso y participar. Uhaitz se interesó por esta disciplina a los siete años y ha ido desarrollándola todos estos años. Ahora con diez años él y tres amigos de clase han decidido enfrentarse a su primer campeonato.

Aitor Nava y su hijo Uhaitz.

Al igual que Aitor Nava había muchos padres o familiares acompañando. Jose Manuel López Romero y Amaia Oya han acompañado a su hijo de 19 años en otras 14 competiciones. Una afición que comenzó a los 13 años y que se ha mantenido en el tiempo, gracias a ella también ha encontrado otra manera de socializar y de crear amistades.

Jose Manuel López Romero y Amaia Oya acompañan a su hijo al campeonato.

Disciplina inclusiva

El 'speedcubing' es una disciplina inclusiva que no diferencia entre quienes participan. Xabier Mandico es un andorrano con discapacidad visual que ha recorrido varios países participando en campeonatos. Desde Suiza, Francia y España hasta Seattle. Su pasión nace de su hijo, quien en un momento dado se motivó y Mandico le enseñó con un cubo de Rubik especial.

Xavier Mandico junto a su hijo en el campeonato.

"La visión de diseño universal en esta competición existe, y nos puede permitir a padres e hijos estar haciendo la misma actividad que en otros deportes no sería posible", expresa Xavier Mandico. El utiliza un cubo especial diseñado por ellos que cuenta con relieves en diferentes formas que le ayudan a diferenciar los colores. "Hemos tenido que hacer 6 prototipos, cada uno de ellos enfocado a que yo realmente tenga la posición marcada", indica Mandico.

El cubo de Rubik de Xavier Mandico.

Aunque, hay ciertos modelos creados por diferentes empresas pero que no son validos ara competir. "Dentro de la normalización buscamos la normalización, es como querer correr en carreras de coches y llevar un patinete, tenemos que buscar un coche de carreras y adaptarlo para que sea útil para una persona que no ve", expresa Xavier Mandico.