Tubos Reunidos cerró 2024 como el tercer ejercicio consecutivo con resultados netos positivos. Un beneficio de 28,6 millones de euros que, no obstante, supone un retroceso del 49% con respecto al ejercicio anterior.
La compañía con sede en Amurrio aprecia no obstante en los últimos meses del año “un mayor dinamismo” en la entrada de pedidos que le lleva a situar su cartera en 144 millones, un 44% por encima del año anterior; dato que le permite ser optimista respecto a una evolución positiva de su cifra de negocios, que a cierre de 2024 se situó en 324 millones de euros.
Tubos Reunidos subraya en este sentido su apuesta por los productos premium y de bajas emisiones, como la gama O-Next –tubo de acero sin costura de cero emisiones netas–.
La firma alavesa no oculta que continúa el contexto de “incertidumbre” de los últimos años, a la que suman “las medidas arancelarias, por parte de la Administración Trump”. Un entorno en el que Tubos Reunidos “parte con una posición sólida de cartera, dispone de una fábrica en el mercado de mayor demanda y precio (EEUU) y tiene la confianza de los clientes”, aunque los efectos de estos aranceles “en los flujos comerciales del tubo de acero sin soldadura en el mundo son difíciles de predecir”.
Un año marcado por un “comportamiento errático”
En 2024, Estados Unidos fue el principal mercado de la compañía, con un 41% del total de su cifra de negocio (126 millones de euros). En cuanto a Europa, Alemania es el principal mercado de Tubos Reunidos en el continente, en un año marcado por un “comportamiento errático”; mientras que Italia y Países Bajos –segundo y tercero compradores– se han mostrado más consistentes, manteniéndose casi planos respecto a 2023.
“En general, todos los mercados europeos se han visto muy afectados por el fuerte crecimiento de la importación de productos de bajo coste, especialmente de China y Ucrania, convertido en un factor determinante para el futuro de la industria en los países de la UE”, advierte Tubos Reunidos.
Finalmente, la compañía destaca dos hitos de su plan estratégico: la unificación de acerías –desde 2024 toda la fabricación de acero del Grupo se hace en la planta de Amurrio–, que ha supuesto la venta del terreno y las instalaciones de Sestao; y la reducción de deuda neta en 80 millones.