El Obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, acudió invitado a una conferencia en Madrid por la Fundación Villacisneros, dentro del ciclo de conferencias que han organizado para este curso sobre la situación social, económica, política, religiosa y cultural de España en la actualidad.

El prelado alavés fue acompañado del sacerdote Manuel Gómez-Tavira, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza, Vicario de Vida Consagrada y Secretario de la Facultad de Teología del Norte de España en su sede de Vitoria. Allí, ante un auditorio lleno, el Obispo disertó sobre la realidad religiosa en nuestro país y sobre los retos que ha de afrontar la Iglesia para el futuro.

Entre sus ideas, Elizalde subrayó la necesidad de ser una Iglesia en salida, valiente y sacrificada. "Si queremos que el mensaje de Cristo se haga de nuevo presente, los católicos debemos salir del templo y dar testimonio en la educación, los medios de comunicación y también en la política”.

En este sentido advirtió que “la sociedad volverá a recuperar la confianza en la Iglesia con la ejemplaridad de su jerarquía, el compromiso de los consagrados y, sobre todo, la implicación de los laicos con una llamada a la corresponsabilidad de todos”.

Tras su intervención se abrió un turno para el debate donde Juan Carlos Elizalde respondió a todas y cada una de las preguntas del público advirtiendo que "el hecho religioso no puede estar reservado a la sacristía” y que "hay que esforzarse por evitar que la cultura egoísta e individualista sea el centro de nuestra vida”. Para ello resaltó que la respuesta ha de ser " la participación de los laicos en la vida pública”.

En cuanto a la influencia de la política, el Obispo de Vitoria recordó que “la democracia solo ha cuajado en sociedades cristianas”, lo que se traduce en que "el mensaje evangélico es sin duda mucho más respetuoso con la dignidad del ser humano y el reconocimiento de los derechos inherentes a cualquier persona desde su concepción hasta su muerte”.