La incertidumbre se ha instalado en el horizonte inmediato del tejido industrial alavés. No en vano, hay muchas circunstancias capaces de influir en el devenir de las carteras de pedidos de las empresas, por lo que su predisposición a la hora de afrontar los próximos meses se rige, fundamentalmente, por la cautela.

Las inestables relaciones internacionales, los retos de la electrificación y el impasse creado al respecto, el variable comportamiento de los mercados de materias primas o las dificultades a la hora de encontrar trabajadores especializados capacitados hacen que las previsiones a unos meses vista se vean salpicadas de dudas.

Tal es así que tres de cada 10 compañías creen que tendrán que reducir sus producciones ante una cartera de pedidos que también creen que bajará.

Últimos datos

Estos son datos extraídos de los últimos informes realizados al respecto por la Cámara de Comercio e Industria de Álava. Según sus registros, ese tercio de sensaciones mostradas por las mercantiles alavesas se completaría con casi un 40% de compañías, que consideran que en un futuro inmediato su realidad no va a variar sustancialmente.

En el lado contrario, los datos reservan un hueco al optimismo, ya que casi el 30% de las industrias sí que son capaces de otear el horizonte con optimismo, y creen que podrán subir su cartera de pedidos y, por ende, su producción para lograr una estabilidad en las ventas y exportaciones.

En concreto, tal y como señalan los estudios camerales, un 29% de las empresas esperan un crecimiento de la producción, el 37% experimentaran un mantenimiento y el 34% la disminuirá. Esos porcentajes se desgranan de manera singular según el epígrafe concreto de la pregunta efectuada a las empresas industriales del territorio histórico. Así, por ejemplo, en el apartado exclusivo de la cartera de pedidos, un 12% pronostica un aumento, el 56% pronostica un mantenimiento y el 32% indica que tendrán una disminución.

Si la consulta se ciñe a las ventas, un 31% cree que podrá aumentarlas, el 34% prevé una caída y el 35% restante espera estabilidad. Pero, si dentro de las ventas se atiende a las que se efectúan más allá de las fronteras estatales, un 13% de las industrias espera un incremento mientras que el 16% apuesta por un descenso.

El 71% restante apuesta por un mantenimiento de las ventas exteriores. Por último, respecto a las personas ocupadas, el 23% de las empresas incrementarán sus plantillas y el 65% mantendrá estable su número de trabajadores, disminuyéndolos el 12%.

Criterios de sostenibilidad

Todo ello deja ver cierto grado de cautela en las previsiones de una industria que tiene que atender muchas variables a la hora de poder funcionar con criterios de sostenibilidad. El caso es que el estudio de la Cámara de Comercio e Industria de Álava, al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, indica que las empresas industriales esperan un menor dinamismo en las carteras de pedidos, por lo que enfrían las previsiones para los próximos meses.

El contexto económico actual indica que aunque su nivel a finales del segundo trimestre está en una situación parecida a la de hace un año, las empresas señalan un empeoramiento para los próximos meses. A finales de junio, el 56% de las empresas consideraban elevada o adecuada su cartera de pedidos (4 puntos más que hace un año), y mantenían estables sus stocks de productos fabricados. En cambio, las previsiones de producción han sido ligeramente negativas. Como consecuencia, el Indicador de Confianza Industrial registra un valor de -13,20 puntos.

Actividad neta menor en el segundo trimestre

El segundo trimestre del año se saldó con una actividad productiva neta menor respecto al trimestre anterior, tal y como preveían las empresas en la anterior consulta. La producción creció intertrimestralmente en el 31% de las empresas, un 33% la mantuvo estable y el 36% redujo su producción.

Entre los meses de abril y junio, la cartera interior de pedidos de las empresas industriales alavesas volvió a registrar una reducción, al igual que la cartera exterior. Las compañías que consideraban elevada o adecuada su cartera total de pedidos alcanzan el 56%, mientras que el 44% de ellas aprecian un nivel reducido en su cartera.

El nivel de demanda, principalmente la interna, las dificultades de equipo en algunas fases productivas y la competencia de importaciones fueron las principales causas que impidieron una mayor utilización de la capacidad productiva.

Las ventas industriales anotaron un descenso por el escaso dinamismo del mercado interior en esta primera mitad del año, registrando un saldo neto negativo en comparación con el anterior periodo. En el segundo trimestre de 2024, un 30% de las empresas industriales alavesas incrementaron sus ventas, minorándolas un 44% y manteniéndose estable en el 26% restante.

Las inversiones, por su parte, también registraron un descenso neto. Entre abril y junio de 2024, un 10% de las empresas industriales alavesas aumentaron sus inversiones, minorándolas un 21% y manteniéndose estable en el 69% restante.