La segunda jornada del debate de política general en las Juntas Generales de Álava ha incluido este viernes, como ayer, numerosas apelaciones del diputado general a la oposición para alcanzar acuerdos en los principales retos que aguardan al territorio, empezando por la negociación de los Presupuestos forales de 2025 y la reforma fiscal que de forma inminente se abordará en la Cámara.
Y EH Bildu, el PP y Elkarrekin, que por separado tienen la llave de la mayoría en el legislativo, han mostrado en sus respectivos turnos de palabra su disposición al diálogo en ambas cuestiones, así como en otras tan troncales como el despliegue de las renovables, pero con la exigencia más o menos explícita a Ramiro González de que mire a la derecha o a la izquierda para construir dichos consensos.
El "falso debate" de la inmigración
Tanto la coalición soberanista como la formación morada han afeado al líder foral al poco de comenzar sus intervenciones sus recientes pactos con los populares, que tuvieron en las medidas complementarias a la prórroga presupuestaria en vigor su hito más reciente.
Una derecha “que este mismo verano ha estado azuzando el falso debate de la inmigración” –ha recordado EH Bildu– o que en Cantabria ha derogado la Ley de Memoria Histórica de la mano en Vox –ha subrayado Elkarrekin– y que en materia tributaria se encuentra en las antípodas de ambas.
El PP, entretanto, ha censurado a González por no haber dicho todavía “qué quiere hacer ni con quién” en este ámbito concreto y le ha recordado que “ya sabe con quién tiene que hablar” si su propuesta fiscal incluye subidas de impuestos.
“Si lo que quiere es bajarlos, ayudar a las empresas y a las familias, sabe perfectamente que puede hablar con nosotros”, ha remarcado su portavoz, Iñaki Oyarzabal, quien también ha ofrecido a González el soporte de los populares en “todos los proyectos que tengan que ver con el apoyo al tejido industrial”.
La principal fuerza de la oposición en las Juntas Generales de Álava, EH Bildu, ha criticado durante su intervención en la segunda jornada del debate de política general la acción de un gobierno foral “sordo ante las demandas sociales”, ante el que “la gente está cansada y esperando respuestas”. “Observamos cómo la inmovilidad y la inercia de los últimos gobiernos nos ha llevado a perder años, a perder décadas y a perder posiciones en temas esenciales”, ha remarcado al comienzo de su discurso la portavoz soberanista, Eva Lopez de Arroyabe. La líder abertzale ha aludido en este punto al acceso a la vivienda, que en sus palabras está en el territorio no ya “difícil, sino imposible, mientras siguen aumentando las personas que solicitan” un piso parar vivir. Ha subrayado también Lopez de Arroyabe el “evidente declive” de la sanidad pública, así como los “cuidados precarios, y en proceso de privatización”. También, la “segregación en la educación que no euskalduniza”, o una industria “poco diversificada y anclada en el siglo XX”. Y ha puesto el foco en uno de los asuntos que más tiempo han acaparado en las dos jornadas del Pleno, “una transición energética en la que no llega ni la reducción de consumo ni la necesaria generación de renovables”. La portavoz de la formación abertzale ha propuesto durante su discurso hasta 37 “medidas concretas” en diferentes ámbitos, como la puesta en marcha “urgente” de una Estrategia Agroalimentaria, la aprobación de distintas “mejoras” en el Programa Hegan de atención a jóvenes en edad de emancipación o la apertura de una línea de financiación para las entidades locales destinada a la adquisición o rehabilitación de inmuebles. “Se puede decir que, más allá de los grandes titulares que escuchamos ayer –por el jueves–, el gobierno foral sigue gobernando con formas del siglo pasado, y es evidente que la sociedad alavesa está pidiendo otras formas de gobernar que den respuesta a las necesidades reales de las personas”, ha reflexionado la portavoz de la coalición soberanista. En su segunda intervención, ha insistido en su percepción de que hay “un gobierno cansado”, que vuelve a presentar “planes que ya estaban, que no se ponen en marcha o se van parcheando”.
Una "premisa"
El diputado general, en la misma línea que ha trazado este primer año de legislatura, ha remarcado que el Ejecutivo negociará y pactará “con quién esté dispuesto” a ello, pero con una “premisa” que ha sonado dirigida a EH Bildu, el grupo con el que más duro se ha mostrado durante su réplica: “A lo que no estamos dispuestos es a poner patas arriba nuestro programa”.
Palabras muy similares a las que utilizó González al referirse al diálogo con la coalición abertzale en la pasada negociación presupuestaria.
Al poco de iniciar su intervención, el diputado general ha acusado a EH Bildu de haber sido la única formación que en la primera jornada del debate ni siquiera “escuchó” su intervención e incluso llegó a comparar a la formación con la ultraderecha de Marine Le Pen por “esconder” en campaña electoral sus “planteamientos políticos de fondo”.
“¿Por qué no son claros con la sociedad?”, ha preguntado González a su portavoz en la Cámara, Eva Lopez de Arroyabe.
En su última alusión a la reforma fiscal, con todo, González se ha mostrado “convencido” de que las nuevas modificaciones tributarias recabarán un apoyo “mayoritario” en las Juntas.
“Baje un poco y aterrice. No sabemos en qué mundo vive”. Iñaki Oyarzabal, portavoz del Partido Popular en las Juntas Generales de Álava, ha criticado a Ramiro González pese a tenderle la mano este viernes en varias ocasiones para alcanzar acuerdos por su discurso “autocomplaciente” durante el debate de política general. “Sobre todo vimos autocomplacencia. Vimos inercia y falta de ambición. No vimos ninguna autocrítica. Necesita un baño de realidad. Dedicó apenas unos minutos de su discurso a quienes lo están pasando mal”, ha arrancado Oyarzabal en su intervención, antes de recordar que en el territorio histórico “hay muchísimas familias con dificultades para llegar a fin de mes”. Oyarzabal ha criticado también las “ausencias” que han dejado las comparecencias del máximo responsable foral, como los “problemas de seguridad o en la asistencia sanitaria”, y por su “falta de propuestas”. O por sus “enredos que han fracasado”, en alusión a la demanda de diferenciación de los vinos de Rioja Alavesa. “La mayor parte de sus anuncios ya los conocíamos”, ha apuntado el portavoz popular, antes de enumerar un largo listado de nuevas iniciativas que sí han salido adelante durante la legislatura, pero con el apoyo del PP, como el Centro de Emprendimiento que va a abrir en el centro de Gasteiz, los avales a jóvenes para la adquisición de viviendas, la concertación de más plazas en el ámbito social... “Suspenso” también de Oyarzabal a González en lo que se refiere al suelo industrial –“¿Cuántas empresas hemos perdido?”, ha preguntado–, y críticas por la “inacción” del gobierno foral en lo referido a la conexión del TAV vasco con el navarro. “¿No podríamos haber puesto informes encima de la mesa sobre la pérdida de oportunidades para Vitoria que supondría la conexión por Ezkio?”, le ha interpelado. “No han movido ni un papel”, ha apostillado Oyarzabal. El portavoz popular también ha advertido de que si en el ámbito comercial la Diputación “hace lo mismo” que hasta ahora “el resultado seguirá siendo el mismo", recordando el cierre de locales que se ha sucedido en Gasteiz. Sin embargo, donde más crítico se ha mostrado Oyarzabal con el gobierno foral ha sido con su apuesta de reubicar el museo de Ciencias Naturales en la Casa del Cordón, “un tema sobre el que ni siquiera se ha hablado en el Patronato de la Vital”. ¿Nos tenemos que tragar que esta es la ubicación perfecta?”, le ha preguntado.
Emplazamiento “expreso”
Donde sí ha mostrado el diputado general una postura más cercana con la coalición soberanista ha sido en el ámbito de las renovables. González ha emplazado “de forma expresa” tanto a EH Bildu como al PP a sumarse al “gran acuerdo” en torno a su despliegue que ya reclamó en la víspera ante las críticas de ambas formaciones por el retraso que sigue acumulando el Plan Territorial Sectorial (PTS) llamado a ordenar el mapa alavés.
En este campo, ha sido Elkarrekin Araba el grupo que ha marcado las distancias. “Viendo de dónde venimos, con nosotros lo tiene realmente difícil”, ha espetado, de primeras, su portavoz David Rodríguez.
El diputado general, a posteriori, ha pedido a soberanistas y populares “valor” y “que se mojen” en un campo en el que Álava “se juega muchísimo”. “No hay otra alternativa que la descarbonización”, ha zanjado.
El portavoz de Elkarrekin Araba en las Juntas, David Rodríguez, ha criticado durante su intervención de este viernes en el Pleno de política general que en Álava se esté “construyendo y consolidando, cada vez más, un modelo de sociedad a dos velocidades: Los que pueden y los que no pueden”. Fruto, a juicio de Rodríguez, de unas políticas del Ejecutivo PNV-PSE que están “provocando una fractura social”, motivada por “un aumento de las diferencias entre los que más y menos tienen, entre los que se encuentran nuestras familias más jóvenes”. “Nuestro territorio se enfrenta hoy a una serie de retos que no están encontrando una respuesta a la altura del momento histórico que atravesamos. A nadie se le escapa el deterioro de los servicios públicos que estamos viviendo, la descohesión social existente o los problemas de salud mental de una parte de nuestra población sin recibir la atención necesaria”, ha censurado el líder de la formación morada en la Cámara foral. Durante su discurso, Rodríguez ha criticado que el “modelo de privatización” que en sus palabras mueve al Gobierno foral “no funciona”. Y ha censurado la “precariedad” que sufren las trabajadoras de las residencias forales, que “afecta a la calidad de los cuidados” y ante lo que la Diputación “mira para otro lado”. “Necesitamos impulsar nuevas residencias públicas, de gestión pública. Sin ir más lejos, vamos a la joya de la corona de su modelo residencial: Arabarren. ¿Por qué pasan estas cosas en Arabarren y no pasa en las residencias forales de gestión pública?”, ha preguntado Rodríguez. El portavoz de Elkarrekin ha comparado la acción del ejecutivo foral con la “estrategia del gato pardo”, basada en que “parece que hay cambios, pero todo sigue igual”. Además, ha ofrecido a Ramiro González un pacto contra el racismo y los discursos xenófobos. “A la ultraderecha no se le para demonizando a la izquierda y haciendo pactos de derechas con la derecha. Esa no es la senda que nos llevará a ser un territorio punta de lanza en Europa, necesario para enfrentar los verdaderos retos actuales, de derechos humanos, sociales, económicos y medioambientales”, ha resumido.