La Diputación de Álava ha emitido una serie de informes que rechazan tres parques fotovoltaicos que Solaria quiere construir para producir energía en este territorio y llevarla mediante un tendido eléctrico a la subestación de Zierbena (Bizkaia).
Los informes han sido elaborados por los departamentos de Agricultura, Medio Ambiente y Cultura -por la posible afección al patrimonio- y por el Servicio de Carreteras, y han sido presentados durante la fase de alegaciones al proyecto, han explicado fuentes forales.
La postura contraria de la Diputación Foral no cierra la puerta a estas plantas porque la decisión final corresponde al Gobierno Vasco, que es quien tiene la competencia para dar el visto bueno medioambiental.
El proceso puede ser largo porque el Ejecutivo autonómico tiene que estudiar las miles de alegaciones que se han presentado al proyecto por parte de distintas entidades públicas y agentes sociales. Después, puede dar su beneplácito, rechazar la idea o proponer medidas correctoras.
En sus cuatro informes la Diputación rechaza las plantas Solaria Zierbena Solar 2, 3 y 4 porque, entre otras cuestiones, tendría afecciones "no admisibles" en la actividad agraria de las zonas afectadas y porque su construcción supondría "una transformación del medio en el territorio histórico sin precedentes en tan corto intervalo".
La institución foral también critica que Solaria no haya hecho una evaluación del impacto ambiental del proyecto en su conjunto, es decir, no solo sobre estos tres parques solares sino sobre el resto de plantas que completarían el proyecto y que verterían la energía generada a la línea de alta tensión para llevarla hasta Zierbena.
Informe de baja calidad
La Diputación entiende que el estudio de impacto ambiental elaborado por Solaria es "de baja calidad" y que tiene "carencias y errores muy relevantes".
Este proyecto, impulsado por la empresa Solaria Eguzki Sorkuntza, prevé una inversión superior a los 104 millones de euros para ocupar 373 hectáreas con la previsión de instalar más de 310.000 placas fotovoltaicas.
Afectaría a los municipios de Ribera Baja, Iruña de Oca, Vitoria y Zigoitia, y se completaría con una línea de evacuación de alta tensión de 100 kilómetros que afectaría a nueve términos municipales en Álava y a otros diez en Bizkaia, que también se oponen al proyecto.