Los parques eólicos de Labraza, Azazeta e Itsaraz, las principales futuras infraestructuras en el territorio de este tipo, cuyas obras comenzarán en breve, van a multiplicar la capacidad de generar energía en Álava hasta el punto de que por tendrán capacidad para proporcionar suministro al 65% de los hogares radicados en la provincia. Con una potencia instalada total de 140,4 megavatios, los parques de Rioja Alavesa, Montaña y Aramaio pondrán abastecer a 109.051 unidades familiares, en un territorio que suma 168.041 viviendas.

Reparto del consumo

Hay que tener en cuenta que, a día de hoy, Euskadi suma tan solo 153 megavatios de potencia eólica, que proporcionan los parques de Punta Lucero, Oiz, Elgea, Urkilla y Badaia, estos tres últimos en Álava, que suman 82 megavatios. Junto con Ekian, el gran parque solar del sur del territorio capaz de producir hasta 24 megavatios, el territorio solo produce en la actualidad el 15,1% de sus necesidades energéticas sin generar emisiones de gases de efecto invernadero. El reparto del consumo de energía en el territorio va desde el 13% para uso doméstico hasta el 34% para la industria, y el resto se consume en la movilidad.

Medio ambiente

Así, aunque la mayor parte de la demanda energética proviene de la industria, las cifras que proporcionarán Labraza, Azazeta e Itsaraz ponen de manifiesto la apuesta privada y pública por este modalidad de energía renovable que en su puesta en funcionamiento ha de encontrar un equilibrio entre la optimización de su rendimiento y el respeto al medio ambiente, preocupación principal de las entidades que han presentado alegaciones a los proyectos.

En todo caso, los tres parques cuentan con el aval medioambiental necesario y saldrán adelante. No ha ocurrido así con el de Cantoblanco, después de haber visto denegada la autorización para su puesta en marcha.

En ese sentido, la Diputación y el Gobierno Vasco detallaban este mismo mes de agosto que “la declaración ambiental de Cantoblanco será negativa dado que este cordal montañoso presenta un elevado interés para la fauna al constituir área de campeo y alimentación para numerosas parejas de aves rapaces”.

Arkamo e Iturrieta

Anteriormente quedaron guardados en un cajón los proyectos de Arkamo (95 MW) e Iturrieta (75 MW) que promovía la sociedad Aixeindar, conformada por el Ente Vasco de la Energía y la empresa Iberdrola. Aixeindar promueve también los parques de Labraza y Azazeta, mientras que detrás de Itsaraz están la empresa Statkraft y la Corporación Mondragon, a través de su cooperativa Krean.

La voluntad institucional de acelerar esta transición hacia las energías renovables se plasmaba en la declaración del consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, y el diputado general de Álava, Ramiro González, que coincidían en la urgencia de acelerar las infraestructuras de energía verde, ya que el futuro de la industria de Álava, señalaban, depende de la capacidad que tenga el territorio de generar energía renovable.

Debate “sereno y racional”

Así, ambas instituciones acordaron avanzar de forma coordinada en la gestión y tramitación de los proyectos renovables con un seguimiento que se realizará de manera ordenada, con todas las garantías ambientales y en contraste con los agentes locales. Jauregi y González abogaron por abordar un debate “sereno y racional” acerca de la instalación de los nuevos proyectos de energías renovables y se comprometieron a velar por una gestión administrativa rigurosa y responsable, además de transparente y cercana al territorio.

Yendo a lo concreto, Labraza, gracias a una inversión de 49 millones de euros, contará con 8 aerogeneradores que proporcionarán una potencia instalada de 40 megavatios, capaz de abastecer a 29.951 hogares.

También Azazeta contará con 8 aerogeneradores que suman 40 megavatios y podrán dar suministro a 35.000 vivienda, mientras que Itsaraz, con otros 8 molinos y una potencia instalada de 60,4 megavatios podrá proporcionar energía a 44.100 hogares.

Los promotores buscan la implicación de la ciudadanía

La promoción de parques eólicos en el territorio alavés ha despertado el recelo de vecinos, asociaciones conservacionistas y otros agentes que ven en los aerogeneradores un peligro para la biodiversidad en los cordales montañosos donde se instalarán. Por ello, Aixeindar incorporará propuestas de carácter social para los municipios y los ciudadanos cercanos a los proyectos de parques eólicos que está promoviendo.


Así, se valora la creación de comunidades energéticas que posibilitarían una reducción del precio de la energía, y el crowdfunding –microfinanciación– mediante la participación de los ciudadanos como socios del proyecto, en una fórmula de cooperativismo eólico.


La totalidad de los proyectos previstos en Euskadi por Aixeindar involucrarán a más de 470 profesionales en periodos punta, contribuyendo a la reactivación de la economía y el empleo local. Una vez operativos, los proyectos generarán energía limpia para una población equivalente de más de 107.000 hogares y evitarán la emisión a la atmósfera de más de 50.000 toneladas de CO2/año.


Por su parte, Statkraft y Krean tratarán de promover la socialización de la energía a través de la participación de los ciudadanos de Aramaio, el suministro eléctrico de kilómetro cero para la industria vasca y la colaboración público-privada. Los proyectos de Itsaraz y Piaspe (entre los municipios de Azpeitia, Zestoa y Errezil, en Gipuzkoa) que promueven los dos socios “buscan dialogar e integrar a la sociedad para que los impactos sean los adecuados, la propiedad sea compartida y el consumo sea local”, afirman.