El informe es meridianamente claro. Firmado por los jefes de los servicios forales de Sostenibilidad Ambiental, Patrimonio Natural, Evaluación Ambiental y de la sección de Espacios Naturales y Biodiversidad, la Diputación alavesa indica en él a los promotores del parque eólico Itsaraz, previsto entre los municipios de Aramaio y el guipuzcoano de Eskoriatza, que debe alejar el aerogenerador número 1 de los ocho proyectados. En concreto, a juicio de los técnicos citados, este molino debería quedar excluido del proyecto presentado por la empresa por sus graves afecciones al medio ambiente de la zona.
En concreto, desde el Ejecutivo provincial se estima que el aerogenerador se ubicaría demasiado cerca del Parque Natural de Urkiola, espacio de gran calidad ambiental que sirve de nexo a los tres territorios vascos. En principio, la promotora ha planteado la infraestructura al oeste de la carretera A-2620. Y en ese punto, precisamente, es donde se encuentra el quid de la cuestión.
Al respecto, el informe foral, al que ha tenido acceso DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA, recuerda que su criterio contrario a la ubicación del aerogenerador número 1 es idéntico al emitido frente al PTS (plan de energías renovables de Euskadi, que es el documento guía para el desarrollo de este tipo de infraestructuras en el conjunto de Euskadi). En esas réplicas, recogidas en un informe conjunto emitido en enero de 2022 por los servicios forales de Sostenibilidad Ambiental y Patrimonio Natural, se señalaba literalmente que “en el alto de Kruzeta, en base a los criterios avifaunísticos y de permeabilidad ecológica que se vienen exponiendo, se estima que debería excluirse del desarrollo eólico que se propone en el PTS al menos la parte localizada al oeste de la carretera A-2620 y revisar también el primer tramo de la alineación planteada al Este de dicha vía”.
Problemática ambiental de gravedad
Por lo tanto, la Diputación reitera ahora ante el proyecto presentado las mismas réplicas. Recuerda que se alertaba en dicho informe de 2022 de “la problemática ambiental de gravedad” que ocasionaría la ubicación de algún aerogenerador al oeste de la citada vía por su proximidad al Parque Natural y a la ZEC de Urkiola, que apenas distan 1,25 kilómetros del molino.
Así, el informe indica a la promotora que la localización del conjunto del parque eólico al este de la carretera “simplificaría notablemente” los accesos y se reduciría muy significativamente la incidencia en el área a proteger. De esa forma, el estudio foral considera que la infraestructura y sus servidumbres se podrían separar más de un kilómetro de Urkiola en relación a la situación prevista en el proyecto actual.
Hasta 39 especies
Al respecto, los técnicos recuerdan que el lugar acoge al menos 39 especies de fauna incluidas en las salvaguardas europeas de protección, como el buitre leonado, el halcón peregrino, el alimoche, el águila real, el quebrantahuesos, el roquero rojo y el roquero solitario. Estas especies disfrutan de la fisonomía del Parque Natural, ya que este aporta “cuevas, roqueros y hábitats y especies asociados”.
El aerogenerador proyectado estaría, además, en zonas de reproducción de alguna de las citadas especies. “La instalación de este aerogenerador supondría un riesgo extremo de desaparición de la pareja más cercana de alimoche (y también para otras necrófagas que habitan este entorno) y al ser esta una zona de gran atractivo para la comunidad de rapaces rupícolas, a corto plazo supondría también un riesgo de que se generase lo que se conoce como un efecto sumidero para poblaciones adultas y subadultas de alimoche y de otras especies como el buitre y el halcón peregrino, entre otras. Este efecto comporta la pérdida sucesiva de ejemplares adultos y subadultos que intentan localizar un territorio abandonado pero que, a ojos de las grandes rapaces, conserva su capacidad potencial de acogida para especie: lo que, a medio plazo, provoca un importante desequilibrio demográfico y pudiendo afectarse drásticamente al conjunto de la población general”, indica la literalidad del informe foral.
“La instalación de este aerogenerador supondría un riesgo extremo de desaparición de la pareja más cercana de alimoche"
Contra el equilibrio ecológico
Aparte, el informe foral recuerda las afecciones que construir el aerogenerador número 1 produciría en el medio ambiente. Al respecto, señala que “se estima que se producirían afecciones directas como ruidos, acceso de maquinaria pesada y riesgo de colisión de aves. También habría afecciones indirectas relevantes, generándose notables procesos de devaluación ecológica del bosque isla de hayas trasmochas en caso de instalarse el aerogenerador número 1, “produciéndose una pérdida de naturalidad muy importante”.
Pese a la contundencia del texto emitido por la Diputación sobre el aerogenerador número 1, este no es el único afectado por las observaciones de los técnicos. De hecho, el texto indica que el molino número 2 implicaría una afección directa a un entorno de 3.000 metros cuadrados del conocido como Hábitat de Interés Comunitario compuesto por brezales secos europeos, por lo que habría que implementar “cuantas medidas preventivas y correctoras sean oportunas para reducir al máximo dichas afecciones”. Asimismo, en el vial de acceso a este molino, el informe señala que existen al menos dos ejemplares de hayas trasmochas, “muy longevas, que podrían afectarse directamente por las actuaciones proyectadas de ensanchamiento de los caminos actuales
La promotora Statkraft, la empresa promotora del proyecto, prevé que los aerogeneradores de Aramaio sumen una capacidad de 60,4 MW. La empresa asegura en su página web que el proyecto se encuentra en una fase inicial de su desarrollo, y su entrada en operación está prevista para 2027. Por ello, estudia “muy cuidadosamente la ubicación exacta de cada uno de los ocho aerogeneradores del proyecto, ya que se deben tener en cuenta multitud de factores hasta llegar a dar con la localización adecuada para su instalación”.
