La firma noruega Statkraft, que es líder en producción de energía renovable en Europa, construirá dos parques eólicos en Euskadi con una capacidad conjunta de 85,8 megavatios y una inversión total de 90 millones de euros. Uno de ellos se erigirá por completo en territorio guipuzcoano, mientras que el segundo será en territorio compartido con Álava, en la zona de Aramaio.

El anuncio realizado por responsables de la empresa noruega en una reunión con el lehendakari Iñigo Urkullu confirma el interés de las compañías de renovables por Euskadi.

La vicepresidenta ejecutiva de Statkraft para Europa, Barbara Flesche, y su director general, José Miguel Ferrer, han explicado los detalles de los proyectos en una reunión en Lakua de cuyo contenido informó ayer la compañía.

El de mayor potencia tiene como nombre Itsaraz y se encuentra entre la localidad guipuzcoana de Eskoriatza y la alavesa de Aramaio. Con una capacidad de 52,8 megavatios, será capaz de suministrar energía “limpia, autóctona y asequible” a más de 44.000 hogares.

El parque eólico exclusivamente guipuzcoano es Piaspe y se encuentra entre los municipios de Azpeitia, Errezil y Zestoa, y su capacidad de 33 megavatios le permitirá suministrar energía renovable a 24.000 hogares. Los responsables de Statkraft informaron al lehendakari que ya han mantenido un encuentro con las autoridades municipales de Azpeitia.

INVERSIÓN MILLONARIA

En conjunto, estos proyectos representarán una inversión de 90 millones de euros y su puesta en funcionamiento se prevé para 2027.

Los dirigentes de Statkraft trasladaron al lehendakari su “compromiso a largo plazo” con Euskadi con un proyecto que “involucra tanto a la ciudadanía como al tejido empresarial vasco”. En este sentido, la compañía noruega afirmó que impulsarán, en la medida de sus posibilidades, comunidades energéticas locales en los municipios afectados para que sus vecinos puedan obtener energía a un coste menor, dentro de su línea de socialización de la energía.

Otro de sus desafíos es el suministro eléctrico de kilómetro cero para la industria vasca a través de contratos de compraventa de energía renovable a medio y a largo plazo, tal y como actúa a nivel estatal y en Portugal, donde ya tiene firmados medio centenar. Por último, apuesta por la colaboración público-privada mediante su participación en proyectos institucionales con el objetivo de “impulsar la transición energética de Euskadi y su descarbonización”.