Comenzaron entre fogones, el pasado fin de semana, con los certámenes de paellas del txosnagune y el de marmitako de Su Gozotan, y terminaron de la misma guisa. Amurrio ayer selló sus fiestas patronales tras ocho días de intensa juerga subiendo desde primeras horas a las campas del patrón San Roque a tomar parte en los concursos de tortilla de patatas y sukalki que había organizado el club de montaña local Mendiko Lagunak.
Cazuelas, bombonas de butano, botellas de todo tipo de líquido, peladuras de patata y cáscaras de huevo regaban un recinto salpicado, aquí y allá, de los grupos de personas, de todas las edades, que acudieron tanto a disfrutar de la jornada gastronómica como a aprovechar las campas y sombra de este entorno natural para dar un merecido descanso al cuerpo.
En total, el tercer certamen de sukalki reunió a nueve participantes y el vigésimo tercero de tortilla de patata, a un total de 37. “Cada vez se anima menos gente a los concursos gastronómicos, pero no solo en Amurrio, es la tónica general en toda Euskadi”, aseguraba el orduñés Germán Urruela, uno de los jueces de ambos concursos, junto al cocinero del restaurante Antojo de Respaldiza, Jon García.
De hecho, tras 43 años haciendo concurso de bacalao al pil pil, hace dos años que se optó por cambiar a sukalki (guiso de ternera), a ver si su menor coste de preparación y al tratarse de una receta más sencilla, elevaba la participación, “pero ya ves, el primer año lloviendo fueron nueve cazuelas, el año pasado con sol, solo diez; y este que también acompaña la climatología hemos vuelto a nueve, aunque en tortilla tenemos seis más”, apuntaba Jon Guerrero, desde Mendiko Lagunak.
Retoques a los platos
Mientras todos ellos daban los últimos retoques a sus platos, antes de presentarlos a la una del mediodía, un poco alejados del barullo se encontraban los cocineros encargados de elaborar las paellas y morcillas de la comida popular, para la que se habían puesto tickets a la venta, al precio de 1,5 euros, en la oficina de turismo y desde los días previos, aunque al enclave subieron otros 200, por si quedaba algún despistado que aún no se ha enterado de que se adquieren con antelación.
“Nosotras hemos traído unas 600 morcillas, de las de toda la vida; o sea, elaboradas con arroz, puerro y un poco de pimienta y, por supuesto, en el propio Amurrio, que es una pena que los que hacen las paellas ya no sean del pueblo”, opinaban las hermanas Arantza y Dulce Burutxaga, que andaban preparando las brasas a base de carbón vegetal y soplete, y que también se encargaron de la morcillada popular del Día de las Cuadrillas.
La que sí fue ubicada en las inmediaciones de la ermita, a parte de bien recibida –sobre todo, por las familias con txikis– fue la pastora ayalesa Ainara Gotxi, que ofreció una exhibición de esquileo tradicional. En total, llevó a cabo a tijera el esquilado de seis ovejas pertenecientes a la ganadería familiar, que hizo menos tediosa la espera del resultado de los certámenes gastronómicos.
Este llegó en torno a las 14.00 horas y en base a las puntuaciones que habían otorgado en la cata los jueces, la mejor cazuela de sukalki fue la de Gorbeiako Artzaina (125 euros, más trofeo y botellas de vino y cava), seguida de la del ganador del año pasado: la cuadrilla Beti Gazte (90 euros, más trofeo y vino); mientras que en categoría local se impuso el guiso del txoko Gorobel; y en cuadrillas, Dantza Lagunak, gracias a la participación de su integrante Aingeru Trujillano.
Por su parte, la mejor tortilla de patatas fue la de María Balado, que logró quitarse la espinita que ya que el año pasado quedó en segunda posición; seguida de Atsegine de Euskotarrak, Santi, Rosa María Ansorena y Angelines del Valle, en este orden. En la sección de Cuadrillas, asimismo, se impuso Ani de Euskotarrak, seguida de Toni Barceló de Dantza Lagunak, y Yagoba y Unax de El Boli.
Romería, con Ganeko
Después de la comida popular hubo romería con el grupo Ganeko, y luego se regresó al centro urbano para disfrutar del novedoso campeonato-exibición de enduro que iba a acoger la campa de Bañuetaibar, junto al skatepark y la pista de bowl.
También hubo quien optó por dirigirse a Basarte, ya que allí iban a verse las caras las chicas del Alavés y el Osasuna, en un partido correspondiente a los cuartos de final de la XIV Euskal Herria Kopa de fútbol femenino.
Por su parte, la cuadrilla de dantzaris de Tio Teronen Semeak puso el broche de oro al cartel de teatro de calle de esta edición festiva, con su divertido espectáculo Haurreskolari en la plaza comprendida entre Lucas Rey, Mendiko y Felix Murga; aunque también la plaza Juan Urrutia rió, bailño y reflexionó, a partes iguales, con el show drag que acercó el dúo formado por las carismáticas Albina Stardust y Divina Comedia. Rozando la medianoche, llegó la hora acompañar a Iguarrako en el vuelo de retorno a su guarida hasta el año próximo.
