El Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos necesita sangre. Esta afirmación, aunque perenne, adquiere a día de hoy una relevancia mayor.
No en vano, las reservas han descendido de manera importante a lo largo de las últimas semanas y el recurso dependiente de Osakidetza requiere de forma “urgente” donaciones de cinco de los ocho grupos existentes.
En rojo
Se trata de los dos más abundantes, el A+ y el 0+, de los dos más escasos, el A- y el universal 0-, y del B-.
Tomando como referencia los colores del semáforo, los grupos AB+ y AB- se encuentran en el nivel amarillo y necesitan donaciones “en dos o tres días”. Solo el B+ está en verde.
El stock se ha reducido especialmente desde los últimos días del pasado julio.
Cabe matizar que los hospitales de la red sanitaria vasca, a los que el Centro de Transfusión ha seguido surtiendo sangre con normalidad para su actividad rutinaria, no han sufrido carencias, pero los colectivos vascos de donantes han tenido que hacer un “pequeño llamamiento” a sus asociados a movilizarse.
Situación recurrente
“Normalmente, todos los veranos vivimos situaciones de este estilo, porque nuestros donantes se van de vacaciones. No estamos horror, aunque tampoco nos encontramos en la situación ideal. Hasta el 25 de julio estuvimos más o menos bien, pero a partir de ahí hemos bajado mucho”.
Así lo advierte Aiala Elorza, responsable de promoción de la Asociación de Donantes de Sangre de Álava (Aldosan), que ha abierto las puertas del punto fijo de donación ubicado en la cuarta planta del centro de salud de Olaguíbel, donde también tiene su despacho, a NOTICIAS DE ÁLAVA.
Esta suerte de subsede del Centro de Transfusión y Tejidos, cuya base de operaciones se encuentra en el Hospital Galdakao, abre sus puertas de forma ininterrumpida de lunes a viernes –de 8.30 a 21.00 horas– y los sábados de 9.00 a 14.00 horas y recibe a las personas que quieran donar sin cita previa.
No hay descanso, ni puede haberlo, en este mes vacacional por excelencia, salvo los domingos y las jornadas festivas. Al igual, lógicamente, que el resto del año.
Donantes activos
En la actualidad, son alrededor de 18.000 los donantes de sangre activos con los que cuenta el territorio histórico, personas que en todos los casos han realizado al menos una donación en los últimos tres años. Su media de edad está entre los “45 o 50 años”.
“El donante se ha envejecido un poco con el paso del tiempo, pero se trabaja en incorporar nuevos y poco a poco vamos sumando más gente joven. Pero fidelizar no es fácil”, reconoce Elorza.
Aldosan acude de forma frecuente a dar charlas a los centros de FP o los campus universitarios de la ciudad y después, con su unidad móvil para recoger donaciones.
El punto fijo del centro de salud de Olaguíbel recoge un número similar de donaciones anualmente: oscilan entre las 18.000 y las 19.000. Algunos de los donantes fijos acuden una o varias veces al año, otros son más intermitentes, pero la media es de aproximadamente una donación por persona cada 365 días.
Existen muchos motivos para donar. Los dos primeros y fundamentales son que la sangre no puede fabricarse artificialmente y que cualquier persona es susceptible de necesitar una transfusión en algún momento de su vida. Pero hay más: una donación puede ayudar hasta a tres pacientes diferentes, pues de la sangre es posible extraer tanto hematíes, como plaquetas y plasma –cada componente tiene distintos usos– y, además, no supone ningún riesgo para la salud, dado que en cada acto apenas se extrae un 10% de la sangre del donante. Según remarca Aiala Elorza, responsable de promoción de la Asociación de Donantes de Sangre de Álava (Aldosan), supone por todo ello un acto altruista “absolutamente sencillo, rápido y seguro”, que apenas requiere de unos pocos minutos del donante. La extracción se completa en “cinco o diez minutos”, tras los que el donante debe permanecer durante unos minutos más en el punto fijo o móvil por seguridad. Siempre se le ofrece un rico avituallamiento para rehidratarse y recuperar energías. ¿Y qué hay que hacer para convertirse en donante? Lo principal es cumplir con tres requisitos básicos: tener entre 18 y 65 años –60 si fuese la primera vez–, pesar más de 50 kilos y encontrarse bien de salud. En el momento de donar, es importante no estar en ayudas y encontrarse bien hidratado y descansado. Como paso previo, el paciente debe cumplimentar un cuestionario orientado a detectar cualquier posible factor de riesgo y pasar también una sencilla entrevista médica y un chequeo posterior de la tensión, el pulso y las posibles anemias tras el que, si todo está en su sitio, se procede a la donación. Las mujeres pueden donar sangre un máximo de tres veces al año y los hombres, de cuatro. Además, entre donación y donación tiene que pasar un mínimo de dos meses.
400 donaciones al día
“Siempre hay margen de mejora, aunque se logran cubrir las necesidades reales que hay en Euskadi”, destaca Elorza.
En la CAV son necesarias 400 donaciones al día para hacerlo posible. Las alarmas se han encendido estos pasados días porque en jornadas concretas se han recogido alrededor de 200 donaciones, apenas la mitad de las requeridas. Esta semana el flujo de donantes ha aumentado y se han superado las 300 diarias con holgura.
“Ahora es muy difícil llegar a las 400, pero septiembre suele ser un mes bueno porque la gente vuelve a sus rutinas”, apunta Elorza.
No solo emergencias
“La necesidad se asocia en ocasiones a las situaciones de emergencia, pero la sangre se necesita todos los días. Para cirugías, para tratar anemias o pacientes crónicos y oncológicos”, recuerda la responsable de promoción de Aldosan, antes de lanzar “el mensaje fundamental”: “nunca hay que relajarse. Necesitamos un flujo diario porque la sangre caduca”.
Los glóbulos rojos (hematíes) duran en torno a 42 días, pero las plaquetas apenas cinco. El plasma, que puede congelarse, hasta los dos años.
Aldosan viene trabajando de forma específica desde hace alrededor de año y medio en captar un mayor número de donantes de este último producto, “muy rico” en componentes y cuya demanda está creciendo a pasos agigantados en la red sanitaria gracias a los avances científicos.
Salvo que surja “una necesidad muy especial”, toda la sangre recogida en los puntos de donación de la CAV se queda en casa, para surtir a la red sanitaria del territorio. “Cada comunidad cubre sus necesidades”, subraya Elorza.
Al margen de en el punto fijo del centro de salud de Olaguíbel, los donantes del territorio –y quienes todavía no lo sean– tienen a su alcance los dos autobuses que Aldosan gestiona y va moviendo durante todo el año por distintos pueblos de Álava y localizaciones concretas de Gasteiz. Unidades móviles que no descansan en agosto y que esta próxima semana estarán en Oion –pasado mañana lunes–, Laguardia –martes–, Okondo –miércoles–, Amurrio –jueves– y Santa Cruz de Campezo –viernes–, en todos los casos en horario de tarde. La siguiente semana harán escala en Villabuena, Arrasate o en diferentes puntos de la capital.