Los servicios sociales forales de Álava han iniciado el proceso para modernizar su estructura organizativa con el objetivo de lograr una atención a la personas usuarias “más ágil, eficaz y coordinada”, y mejor adaptada a las necesidades de los cuidados de larga duración.

La nueva estructura organizativa y el nuevo plan de acción comenzará a aplicarse en 2025 con medidas como la creación de un área específica de atención a victimas de violencia machista y personas en situación de exclusión social.

Esta actualización de la estructura está “alineada con el modelo Gizarea de atención centrada en las relaciones, la Estrategia Europea de Cuidados y el II Plan Estratégico de los Servicios Sociales de Euskadi”, ha defendido el diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran.

En este sentido, el diputado foral ha resaltado que esta propuesta deja atrás el paradigma de organización interna “dividido por la edad de la persona o la contingencia”, por si la persona atendida es mayor o sufre una discapacidad, para pasar a estructurarse en función a “la intensidad de la atención” y el tipo de recurso necesario para una respuesta adecuada y continuada en el tiempo, y a los cuidados de larga duración.

Visita de Gorka Urtaran al nuevo centro de acogida a víctimas de violencia de género. DFA

Promoción de la autonomía

Así, se creará el Área de Promoción de la Autonomía para dar respuesta a las necesidades de la población en situación de discapacidad o dependencia, con el objetivo principal de prestarle apoyo en el fomento de la autonomía personal, la permanencia en el hogar y su integración en la comunidad.

Los recursos integrados en este área son los centros de día tanto para personas con discapacidad como para personas mayores, centros ocupacionales, atención temprana, el plan Etxean Bai o el Servicio de Ayuda a Domicilio, entre otros.

Habrá un Área de Alojamientos Sociales y Centros de Cuidados, que atenderá las necesidades de personas con grado de dependencia, a través de recursos de atención completa para una atención más intensiva. La clave de esta unidad es la atención de las necesidades de las personas con dependencia, sin atender al factor de la edad.

Desde esta área, se gestionarán los centros de cuidados para personas mayores dependientes y personas con discapacidad, y las viviendas con apoyo para personas con enfermedad metal y personas con diversidad funcional, entre otros recursos.

Así es el nuevo Tximeletak Zentroa para atender a víctimas de violencia machista

Así es el nuevo Tximeletak Zentroa para atender a víctimas de violencia machista DNA

Inclusión Social y Violencia Machista

Se contará con otras dos áreas de nueva creación. Inclusión Social y Violencia Machista será un área específica para responder a las necesidades creadas en los últimos años en estos dos ámbitos. Dará cobertura a las situaciones que requieren de atención para la inclusión social de personas en situación de vulnerabilidad, con recursos y programas que el Departamento de Políticas Sociales está impulsando.

Asimismo, la creciente demanda de asistencia en situaciones de violencia machista hace necesaria una gestión específica a través de diferentes programas de apoyo psicosocial y jurídico, y de centros para la atención de las mujeres víctimas.

Una mujer atiende a una persona mayor en el Servicio de Ayuda a Domicilio. | FOTO: DFA

Puerta de entrada al IFBS

El Área de Atención y Acceso Social será la ‘puerta de entrada’ al IFBS y su creación busca unos servicios sociales accesibles y una respuesta lo más ágil posible. Llevará a cabo todas las actividades relacionadas con el contacto directo con la ciudadanía a través de la información y orientación, así como los servicios de valoración de la discapacidad y dependencia, exclusión social y desprotección de personas adultas, para la asignación de los correspondientes servicios adecuados a sus necesidades.

El resto de áreas se distribuirá de la siguiente manera: Menores en situación de desprotección, Económica y Presupuestaria, Organización y Sistemas, Personal y Desarrollo, y Secretaría General.

El Servicio de Ayuda a Domicilio es un derecho subjetivo al que las personas dependientes que lo soliciten pueden acceder si cumplen los requisitos.

Fruto de un periodo de elaboración iniciado en la pasada legislatura y en el que han participado de manera activa todas las áreas técnicas del IFBS, esta nueva estructura apuesta por un modelo de calidad en la gestión, que favorece la puesta en práctica de protocolos de funcionamiento interno con homogeneidad de criterios, y hacerlo todo ello con la mayor participación posible de la plantilla.