EDA Drinks & Wine Campus es un proyecto pionero e internacional que buscará formar jóvenes talentos con dos nuevas sus sedes en Vitoria-Gasteiz y Laguardia. Savia nueva para el mundo del vino y retos más significativos a los que debe hacer frente el sector hoy en día; pero pensando en el futuro. De todo ello y más se ha conversado este martes en el segundo Encuentro de Jóvenes Talentos del Vino celebrado en Samaniego y en el que han participado profesionales del sector como Arturo de Miguel, enólogo y propietario de Bodegas Artuke (Baños de Ebro). 

Uno de los temas abordados en la jornada de jóvenes viticultores ha sido el asociacionismo en el mundo del vino, tema que le ha tocado a usted de cerca, ¿no es así?

–Efectivamente, he hablado del asociacionismo y he podido compartir los dos proyectos de los que formo parte: Rioja’n’roll y Futuro viñador. También de los objetivos que perseguimos y lo que hacemos en el día a día. En distintas mesas redondas, también se conversó sobre el cambio climático y el proyecto del medio rural.

Está al frente de Bodegas Artuke, implicado en esos viñedos familiares desde los 18 años. Quinta generación de viticultores y segunda de bodegueros. ¿Cómo ha sido ese crecimiento de su cosecha?

–Muchos años sí. Mis abuelos y bisabuelos tenían viñedo, pero se dedicaban a vender el vino a granel. Por lo que fueron mis padres quienes empezaron a comercializar el vino, con la marca Artuke, en el 1991. Ahora, mi hermano Kike lleva los viñedos y yo la bodega.

¿Cómo fue dar ese paso?

–He tenido la suerte de haber podido trabajar en lo que me he formado y lo que me gusta, además de poder continuar con un proyecto familiar. Cuando tus vinos viajan a través del mundo y expresan un trocito del terreno de esta zona (Baños de Ebro), te sientes orgulloso. Te preguntas como un pueblo tan pequeño puede llegar a ciudades como Nueva York, Shanghái, Tokyo o Sidney.

¿Qué tiene de especial Baños de Ebro? 

–Es mi pueblo, ¿qué voy a decir? (ríe). Está situado a orillas del Ebro e históricamente ha sido un pueblo 100% vinculado al viñedo, por lo que hay muchos pequeños cosecheros. En estos momentos, creo que estamos unas veinte pequeñas bodegas. Además de que es el pueblo, y todo el mundo le tiene cariño a su pueblo.

¿Cuántos tipos de vino cosecha Artuke?

–Ahora mismo contamos con seis vinos tintos y uno blanco. Los más conocidos, de los que hacemos más botellas, son el denominado Artuke y Pies Negros. Este último se cría en bañicas grandes de 500 litros durante un año.

¿Cómo es el día día en los viñedos? 

–Es un trabajo gratificante pero duro, porque como todo autónomo, hay que echarle horas. En nuestro caso, hacemos una viticultura ecológica, en la que no se puede utilizar herbicidas. Por lo tanto, hay que estar más encima del viñedo y llevar un control más exhaustivo.

¿Qué aptitudes cree que debe tener un viticultor para elaborar un buen vino?

–Además de tener una buena formación, debe haber viajado a otros lugares donde se hacen vinos. Debe ser perseverante y bastante tenaz. De hecho, una de las mayores virtudes que tienen los grandes enólogos es la perseverancia. Tenemos que tener en cuenta que, para hacer vino, solo tenemos una oportunidad al año; que es septiembre u octubre. Un año entero trabajando y esperando a que llegue el gran día para poner marcha todo eso que se ha estado pensando.

Comentábamos que el objetivo principal de EDA Drinks and Wine es formar jóvenes talentos en el sector vinícola. ¿Qué ventajas aporta un proyecto así?

– Es la base para que, en el futuro, los pequeños viticultores puedan formarse y ser capaces de plasmar en una botella de vino el territorio en el que viven. Probablemente, cualquier joven aportará nuevas ideas. Todos sabemos que, ahora mismo, vivimos en un mundo de continuo cambio y que los jóvenes se van a adaptar mucho mejor a esos cambios que las personas de más edad. Por eso creo que es importante confiar en la juventud, porque vienen con más ganas y mejor preparados. Eso sí, se van a tener que esforzar como todos nos hemos esforzado durante estos años, porque aunque se tenga la actitud, sin esfuerzo, no se consiguen las cosas.