Las últimas lluvias han aguado la Semana Santa a todos los que se disponían a disfrutar de unos día de asueto y hasta han obligado a suspender procesiones como la del Santo Entierro, en Vitoria.

Si bien, han servido para que las reservas de los embalses alaveses de Ullibarri y Urrunaga, que abastecen a los municipios del Gran Bilbao y Vitoria, estén en máximos históricos.

Así lo certifica el último parte semanal de la cuenca del Ebro, fechado a 1 de abril, que firma la Confederación Hidrográfica del Ebro y que da cuenta de lo altos que han terminado marzo, al cerrar el mes al 87,4% y 74,9% de su capacidad, respectivamente, por lo que están en la media de los últimos diez años, incluso un poco por encima.

Uno de los ríos, a la altura de la A-3002 Pilar Barco

Compuertas abiertas

Y eso que a finales de febrero sus compuertas se tuvieron que abrir tras un intenso episodio de precipitaciones que anegaron el sur de Gasteiz y provocaron diversas afecciones en la red viaria y cultivos del territorio.

Fue tal su magnitud que el de Ullibarri retuvo en solo dos días, entre el 25 y 27 de febrero, el agua que consume la capital alavesa en un año, o o que es lo mismo: un total de 16 hectómetros cúbicos.

Un lapso de apenas 48 horas, que hizo que pasara de estar al 77,5% al 88,8%. Ello obligó a desembalsar durante una semana con el objetivo de “generar hueco” y aumentar así su capacidad en previsión de nuevas lluvias, como finalmente ha ocurrido. Entonces, cuando se cerraron sus compuertas la noche del 6 de marzo, se decidió así porque su capacidad había bajado al 86%.

Y ahora el principal embalse del Zadorra está al 87,4%, ya que el domingo retenía 128 hectómetros cúbicos de agua. Superior, por tanto, a su media de la última década (86%).

Nada que ver, en definitiva, con cómo estaba hace un año, por estas mismas fechas, cuando sus reservas eran del 77% tras resentirse ante una situación de sequía prolongada. Una escasez de lluvias que mermó de forma considerable los caudales del territorio.

Generación de electricidad

En cuanto al de Urrunaga, que tiene la mitad de tamaño, acumula 53,8 hectómetros cúbicos de agua, lo que significa que está al 74,9% de su capacidad. Un porcentaje más bajo porque suelta agua para generar electricidad a través de la central hidroeléctrica de Barazar.

Su incremento semanal de volumen se traduce en 1,86 hectómetros cúbicos. El año pasado estaba al 75% y su media en los últimos 10 años es del 74%, por lo que ahora está ligeramente por encima.

En la muga con Burgos, el embalse de Sobrón, es el segundo embalse que más agua guarda, puesto que se encuentra al 77,9%.

Y el de Albina, el más pequeño del sistema del Zadorra, que se ubica sobre el río Albina, junto a las peñas de Aramaio, a 22 minutos de la capital alavesa, con una capacidad total de 5,4 hectómetros cúbicos, está al 73,7%.

Todas estas reservas, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, indican que la cuenca del Zadorra está al 83,3% de su capacidad, un 0,5% más de volumen semanal y un 14,9% más de volumen anual.

Precipitaciones acumuladas

¿Pero cuánto ha llovido realmente esta Semana Santa?

Pues la respuesta, como en todo, va en función de la zona de Álava en la que se pregunte. Por ejemplo, en Vitoria, en la estación que la Agencia vasca de Meteorología (Euskalmet) tiene en Abetxuko, respecto a esas 96 horas desde el jueves al domingo, hubo 15 horas de precipitaciones, especialmente la noche del Jueves Santo.

Jornada en la que, debido a la lluvia, las cofradías penitenciales de Vitoria decidieron suspender la procesión del Silencio.

Ese primer día festivo, el del 28 de marzo, en Tobillas, un concejo del municipio de Valdegovía, en la cuadrilla de Añana, hubo una precipitación acumulada de 12,5 litros por metro cuadrado, según dio cuenta Euskalmet. En Abetxuko fue de 10,9 y en Espejo, otro concejo del municipio de Valdegovía, de 10,7.

No obstante, fue la jornada del sábado la que estuvo marcada por los chubascos intensos en puntos de Álava, lo que hizo, sin ir más lejos, que en la estación de Arkaute se registraran 5,9 litros por metro cuadrado en apenas 10 minutos, a las 16.40 horas. Y la de Alegría registró 3,5 a las 14.20 horas.

En la Llanada Alavesa la primera línea de tormentas se vivió hacia las tres de la tarde, con fuerte aparato eléctrico y granizo.

En cuanto al domingo, también se formó alguna tormenta en el sur de Álava, dejando puntualmente algo de granizo pequeño, como el que cayó en la capital a eso de las siete tarde.

Las estaciones de Euskalmet que más precipitación acumularon fueron las de Kanpezu (13,7 litros por metro cuadrado) e Ilarduia (11,7 litros por metro cuadrado).