El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha aclarado que la rescisión del contrato a la empresa Serunion que se está analizando afectaría solo al servicio que presta a las dos ikastolas públicas que han denunciado el mal estado de su comida.

El Departamento de Educación está analizando las opciones jurídicas para romper la relación contractual con esta empresa, con sede en Logroño, después de constatar deficiencias en la comida en sendos centros educativos (Ikasbidea de la localidad alavesa de Durana y Langile de la guipuzcoana de Hernani).

"Los expedientes abiertos son los referidos a estos dos centros y no al total de los lotes" en los que pueda participar Serunión, ha respondido Zupiria tras la reunión del Consejo de Gobierno Vasco.

El portavoz ha insistido en que Educación está haciendo un "análisis permanente" del servicio de esta empresa, pero ha señalado que la última palabra sobre su contrato la tendrá el órgano encargado de coordinar los contratos públicos del Ejecutivo autonómico.

"Debe haber una base jurídica bien argumentada y además poder hacerlo con la mayor rapidez posible. El Departamento y las familias son los más interesados en que la prestación del servicio sea de calidad", ha insistido.

La empresa Serunión ya fue sancionada económicamente por Educación después de que se encontrasen en la comida "microorganismos que no deberían estar" en la ikastola de Durana, lo que fue considerado una infracción grave.

El Gobierno riojano también ha impuesto una sanción económica a esta firma por la aparición de larvas en las comidas, a la que podría sumarse una más ante un nuevo incidente producido esta semana.