El concejal de Limpieza del Ayuntamiento vitoriano, Pascual Borja, ha anunciado este martes en comisión municipal que el Consistorio vitoriano no volverá a instalar más sistemas de recogida neumática de residuos en la ciudad, tres años después de que se construyera la séptima y última de estas infraestructuras en el nuevo barrio de Goikolarra.

La razón es la limitada eficiencia de un sistema cuyo coste está muy condicionado por los precios de la energía. Sin embargo, dado que ya existen siete instalaciones en la ciudad (Casco Medieval, Ibaiondo, Salburua, Zabalgana, Mariturri y Goikolarra y Armentia), estas se seguirán utilizando dada las importantes inversiones desplegadas.

Eso sí, a partir de ahora se priorizará la instalación de islas de contenedores para depositar y separar las basuras de los vecinos de Gasteiz.

Borja respondía con este anuncio a una pregunta del PP en la Comisión de Limpieza y Medio Ambiente en la que demandaba una reacción del gobierno municipal en torno a la acumulación de basuras en torno a los buzones de recogida neumática, un mal endémico en la ciudad desde que este sistema entró en funcionamiento por primera vez, hace veinte años en el Casco Viejo.

Polémicos inicios

La planta de tratamiento de residuos de aquella primera instalación se construyó en el barrio de Coronación, y frente a una muy importante oposición vecinal. Durante meses, los vecinos de la zona lanzaban sus basuras directamente a la calle desde las ventanas de sus casas, e incluso llegaron a producirse cargas policiales durante las protestas. El vecindario consideraba que la planta iba a generar olores y ruidos.

El sistema, sin embargo, se fue extendiendo por los nuevos barrios de la ciudad, pero a las averías y a la dificultad para introducir las bolsas de basura en los buzones se suma el incivismo de muchos vitorianos que depositan sus residuos junto a los buzones, lo que genera problemas de suciedad, hasta el punto de que en barrios como Zabalgana ha llegado a haber plagas de ratas.

Recientemente el Consistorio renovó los buzones del Casco Medieval para ampliar las bocas de entrada de las bolsas de residuos y facilitar su uso, pero la suciedad sigue acumulándose en torno a estas instalaciones.

Normas de uso

En la instalación de recogida neumática en el Casco Medieval el buzón gris se utiliza para bolsas de residuos no reciclables, el amarillo para envases como latas, bricks, plástico film, botellas y bandejas de plástico, y el comercial gris, con una tapa cuadrada grande y con llave, es para bolsas de residuos no reciclables. El comercial amarillo, por su parte (tapa cuadrada grande, con llave) es para envases como latas, bricks, plástico film, botellas y bandejas de plástico.

El resto de fracciones (materia orgánica con apertura con TMC, papel-cartón, vidrio, textil y aceite domestico) se recogen mediante contenedores.

En Ibaiondo, Salburua, Zabalgana, Mariturri y Goikolarra hay dos buzones para dos tipos fracciones. El naranja con cerradura es para la materia orgánica, y el amarillo para los envases.