La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, ha reiterado su propuesta para que el vertedero de Gardelegi, ubicado en el entorno de Vitoria, albergue una celda específica en la que se recoja todo el material con amianto del territorio, pero ha dejado claro que no se trata de "una imposición".

Tapia ha recordado que antes de las vacaciones de verano ya trasladó esta posibilidad a la alcaldesa de Vitoria, la socialista Maider Etxeberria, al igual que ya lo hizo con anterioridad al ex primer edil, Gorka Urtaran (PNV).

"Nunca va a ser una imposición, pero es una propuesta muy lógica", ha defendido la consejera en la comparecencia de prensa posterior a la reunión de Consejo de Gobierno, al indicar que el trasporte por carretera de estos materiales "no es la mejor solución" para lograr la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Tapia ha indicado que esta propuesta nace de la obligación legal que tendrán los municipios antes del año 2028 de inventariar la cantidad y el lugar en el que se almacenen estos residuos.