Los últimos datos del Eustat, Instituto vasco de Estadística, en relación con el precio medio y el número de ventas de viviendas correspondientes al primer trimestre de 2023, reflejan que en Álava el mercado inmobiliario se ciñe en su mayor parte en la venta de pisos usados, que colman el 75% de las operaciones realizadas. Esos mismos datos indican que el precio medio de venta de un inmueble en el territorio supera los 225.000 euros.
DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA se ha puesto en contacto con varias agencias inmobiliarias para intentar conocer cuáles son las tendencias del mercado en el territorio y qué requisitos buscan los compradores a la hora de adquirir una vivienda.
En ese sentido, los profesionales del sector señalan que hay un perfil que domina entre los potenciales compradores. Este se correspondería con el de una familia con hijos o el de una pareja de entre 30 y 45 años. Así, al menos, lo indican desde firmas como Naysa Servicios Inmobiliarios o Engel & Völkers a este diario.
Andrés Sánchez: “La reforma condiciona el precio de la venta”. A la hora de vender una casa, la presentación de la misma es un factor que los posibles compradores suelen tener muy en cuenta.
Desde Naysa explican que la demanda más habitual de los usuarios se centra en propiedades de tres dormitorios con uno o dos baños y de un precio aproximado a los 220.000 euros.
Esta percepción encuentra confirmación en las estadísticas facilitadas por Eustat y en los datos publicados por el portal Fotocasa. En ambos casos, la conclusión dicta que los gustos mayoritarios de los compradores alaveses se centran en pisos de tres habitaciones y de alrededor de 90 metros cuadrados. Esas características, traducidas en dinero, equivaldrían al pago de alrededor de 200.000 euros.
Ahora bien, el mercado inmobiliario local también encuentra espacio para otro tipo de operaciones ideadas para compradores con un mayor poder adquisitivo. No en vano, la principal clientela de agencias como Engel & Völkers buscaría operaciones de compra que se elevarían hasta los 370.000 euros de media. Jaione Palacios, directora de oficina en Gasteiz, explica que las viviendas de este calibre se sitúan en las zonas más acomodadas de la ciudad –centro, Lovaina, Armentia y Ciudad Jardín– y en Zabalgana o Salburua.
Diversos condicionantes
Otro factor que influye en el precio, junto al distrito donde se ubica cada casa, tiene que ver con algunas características que no están estrictamente relacionadas con la vivienda, sino con otros factores que facilitan la comodidad, como podría ser un edificio con ascensor o con parking. Para ilustrarlo de otra forma, Fotocasa tasa en 2.590 euros el metro cuadrado el precio medio de un inmueble a la venta en Álava. Sin embargo, este asciende a 2.751 y a 2.800 cuando la edificación contiene un elevador y estacionamiento, respectivamente.
La labor de las inmobiliarias
Tan importantes son las empresas inmobiliarias que ayudan en el proceso de selección y compra de la vivienda como las mismas que asesoran a las personas que tienen la intención de venderlas. Dentro de este grupo de empresas se encuentra AngelConn. Desde esta entidad afirman que la venta de una propiedad es una cuestión multifactorial. Entre ellas, la principal pasaría por ofrecer al posible comprador una presentación atractiva de la vivienda.
Jaione Palacios: “Nuestros clientes buscan comodidad. Las viviendas en distritos acomodados de Vitoria como centro, Lovaina y Armentia, o en Zabalgana y Salburua tienen un valor añadido.
En este apartado, Andrés Sánchez, trabajador de la empresa, hace hincapié en la importancia que tiene la reforma antes de sacarla al mercado. Algunos vendedores prefieren intentar vender la vivienda sin realizar remodelaciones muy profundas, puesto que estas pueden llegar a tener un coste elevado. Sin ir más lejos, una casa cuyo precio oscile entre los 250.000 euros, podría requerir un apaño superior a los 30.000.
Esta inmobiliaria trabaja con sus clientes para persuadirlos de que un piso sin reformar podría suponer venderlo por debajo del precio de mercado. No en pocas ocasiones, la propia empresa es quien se hace cargo de financiar partes de las reformas, llegando a desembolsar hasta 20.000 en varios casos.
El perfil de los usuarios que acude a ellos es bastante diverso, pero en caso de establecer uno, este sería el de aquellos que busca traspasar casas recibidas de herencias. Estas suelen tener entre 60 y 85 metros cuadrados. Sánchez relata que muchas de esas casas no se encuentran en condiciones óptimas, puesto que son viviendas construidas hace aproximadamente 60 años que no han sufrido ningún tipo de remodelación.
Arras penitenciales
Esta empresa explica que por lo general el proceso de compraventa suele transcurrir en un periodo de entre tres y ocho semanas. Este corresponde al momento en el que los clientes contactan con las inmobiliarias hasta que las dos partes implicadas firman el contrato de arras penitenciales o arras de desistimiento.
Las arras penitenciales corresponden al precio que deberá pagar el comprador o el vendedor si desisten del contrato de compraventa antes de consumarlo. Si es el comprador quien desiste y no quiere llevar a cabo el contrato, perderá todas las cantidades entregadas en este concepto. Por el contrario, si es el vendedor quien decide no continuar con la venta, devolverá el doble de la cantidad acordada. La cuantía suele fijarse en un 10% del precio de venta, según afirma el banco español Fibank.
EL DATO
- La demanda. Según el portal Inmobiliario Fotocasa, el perfil de vivienda más solicitado es el de un piso de 90 metros cuadrados con tres habitaciones.
- Venta de casas. Eustat recogen que en el primer trimestre del año 2023 se vendieron un 75% de viviendas usadas. El resto se corresponderían con promociones nuevas.