Álava espera la llegada de temporeros para la vendimia, mano de obra cada vez menor

Con todo, un centenar de explotaciones vitivinícolas y una decena de explotaciones de patata se han apuntado al programa de contratación de trabajadores puesto en marcha por el sindicato agroganadero alavés UAGA, informa el responsable del área de la entidad, Juan Luis Bujanda, una vez cerrado el plazo de inscripción.

Esta cifra se traduce en unos 350-400 trabajadores para la vendimia que en unos días llegarán a Rioja Alavesa de la mano de UAGA, que presta este servicio a sus afiliados, “menos del 30%” de las explotaciones de la comarca.

Ocho de cada diez de estos trabajadores contratados son de origen magrebí; temporeros profesionales acostumbrados a ir de una cosecha a otra, lo mismo recogen uva, que fruta o aceituna, dependiendo de la época. “Lo que toca”, dice Bujanda.

También los hay rumanos y procedentes del resto del Estado. Como novedad, esta campaña, la vendimia contará con una cuadrilla de refugiados ucranianos, tras contactar una asociación con UAGA. A pesar de que la vendimia se solapa en casi toda la comarca, a veces, con una misma cuadrilla se pueden cubrir dos explotaciones, incluso tres.

Ocho de cada diez de estos trabajadores contratados son de origen magrebí. Esta campaña, la vendimia contará con una cuadrilla de refugiados ucranianos

“La cifra es parecida a la de otras vendimias, pero a la baja, algo menos debido a la situación del sector en la DOC Rioja. Entre la crisis de identidad y el precio al que se paga la uva, el sector vive en una incertidumbre que en nada ayuda a que aumenten las explotaciones; al revés, decrecen; cada vez hay menos agricultores, los mayores, si pueden, se jubilan y alquilan o venden sus viñas, así que, año a año, baja la masa social”, explica Bujanda.

Para contratar mano de obra, UAGA contacta con los trabajadores de referencia que llevan años viniendo a vendimiar, ellos hablan con otras personas o familiares interesados y se organizan en cuadrillas.

“Cada vez viene menos gente, muchos son mayores y se van retirando; a ello hay que sumar que la vendimia cada vez es menos atractiva porque se concentra en muy pocos días; antes, a una cuadrilla le podías ofrecer trabajo un mes seguido y, ahora, difícilmente va a llegar a veinte días”, argumenta.

Ante este descenso continuado en la llegada de mano de obra, UAGA empieza a explorar otras vías para atraer trabajadores a las campañas de recogida de la uva y de la patata en Álava. También para otros cultivos más minoritarios y novedosos, pero que igualmente se recolectan en septiembre, como la piparra y la manzana para sidra.

Vendimias más cortas

Por ejemplo, el sindicato agroganadero alavés ha empezado a contactar con asociaciones que trabajan con personas en peligro de exclusión y tiene pendiente una reunión con Lanbide. “En el pasado ya se intentó con el servicio vasco de empleo, aunque no sé cuajó en algo”, cuenta Bujanda.

“Claro que falta mano de obra, que tengamos menos explotaciones no significa que haya menos uva para recoger, solo que las viñas se concentran en menos manos, pero se sigue necesitando mano de obra. La vendimia es cada vez más complicada, se concentra en menos días, el clima ha cambiado y tanto en las zonas altas como bajas se empieza prácticamente a la vez. Además, las bodegas acotan la vendimia para reducir costes, intentan estar recibiendo uva los menos días posibles; todo ello hace que se vendimie muchísimo más rápido que hace quince años, constata”.

La mayoría de los temporeros que llega a Rioja Alavesa pernocta en alojamientos particulares cedidos por los agricultores que les contratan. También está el albergue de Leza, con unas cuarenta plazas. “Ha habido años sin alojamientos suficientes para todas las personas que venían, ahora estamos en la situación contraria”, asegura Bujanda.