Con los pintores retratando el municipio y las cuadrillas metiéndose un buen desayuno al cuerpo, gracias a Baldarrak, es como Laudio vio iniciar este martes la primera jornada de sus San Rokes, que se extenderán hasta el 27 de agosto. No obstante, la verdadera fiesta se desató en la Herriko Plaza al mediodía, cuando desde el balcón del Ayuntamiento comenzó a oírse sonido de albokas y las peñas, con sus pancartas cargadas de mensajes de humor ácido, fueron invadiendo el recinto precedidos del grupo de batucada Kolpez Blai, para hacerse un hueco en el esperado txupinazo. Éste fue lanzado, en nombre de las peñas históricas, por Agustín Díaz, de Txairoak, y Óscar Gómez, de Aziak, que confesaron sentirse “nerviosos y emocionados” al mismo tiempo, coincidiendo, asimismo, con la alcaldesa, Ainize Gastaka, en desear un “oso ondo pasatu” a todos y todas, pero “siempre con respeto”, recalcaron.
El estallido del txupin desató la locura general, acompañado de confetti, dos columnas de humo blanco y ¡como no!, gaseosa, agitada y disparada por todos los rincones. Habían empezado las fiestas y, esta edición, además, con refuerzos, pues hay siete nuevas peñas a sumar a las más antiguas que, con la excusa de que este año eran las txupineras, también salieron a acompañar a las más jóvenes, tras recuperar del armario atuendos aparcados que volvieron a llenar las calles de Saguzarrak, Diablos Negros, Larrako Gazteak, Lagunak, San Ignacios, Ñorralas, Txintxarris, Zoroak, Bihurriak, Kilkerrak o Galtzagorris… entre un largo etcétera. ¡Vamos, que el encuentro anual tiene pinta de ser poco menos que apoteósico!. De hecho, en la comida de este miércoles, no entra ya ni un alma más.
Pregón en tres idiomas
De todas ellas se acordaron en su pregón, precisamente, en la tarde previa, los centros regionales del municipio: Nuestra Señora del Rocío de la Casa andaluza, el centro castellano leonés San Fernando, el extremeño de Santa Eulalia y San Pedro de Alcantara, y el gallego, que optaron por un texto inclusivo como pocas veces se ha visto, ya que fue expuesto en tres idiomas: euskera, castellano y galego, en la voz de sus representantes; es decir, Raúl Rodríguez Díez (Galicia), Enara Goikoetxea Sánchez (Andalucía), Vicente Gordo Palomo (Extremadura) y José Luis Campo Urquijo (Castilla León), que acudieron al evento luciendo sus respectivos trajes regionales, para dejar claro que no olvidan sus raíces ni su cultura, pese a los más de 70 años transcurridos desde que dejaron sus respectivas tierras natales y Laudio les acogió, convirtiéndose ahora ya en su casa.
“Los inicios no fueron sencillos. Llegamos llenos de entusiasmo para contribuir con nuestro trabajo, convirtiéndonos en una pieza fundamental del motor industrial de esta comarca. Es por eso que ahora sentimos la responsabilidad de expresar nuestra solidaridad hacia los empleados de Glavista y otras compañías de Aiaraldea que están atravesando momentos difíciles”, subrayaron, quienes eran y son “gente emprendedora, trabajadora y luchadora que desea compartir su cultura, bailes, gastronomía e idioma, tal como la población vasca lo hizo con las Euskal Etxeak cuando se vieron en la obligación de emigrar”, recordaron, dando el motivo de la creación de los cuatro centros regionales.
Su intervención la rubricaron con un deseo: “que estas fiestas sean como Laudio nos demostró a nosotros: integradoras, acogiendo a todo el mundo con los brazos abiertos, sin importar de dónde vengan, cuál sea su orientación sexual y siempre, SIEMPRE, respetando a todo el mundo, sin tolerar ni una sola agresión machista. Por conocer y conservar nuestras raíces y tradiciones, y por saber entretejer esas raíces para conseguir un árbol más fuerte y fructífero que abarque a todo el mundo. ¡Gora Laudioko Jaiak! ¡Viva San Roque! ¡Lume!”, apostillaron.
La fiesta continuó con el habitual peregrinar de las peñas por las calles del centro urbano, entonando el tradicional “Ura, ura, ura…” que reclamaba un riego comunitario de agua desde los balcones. Mientras, las autoridades se unieron a Los Arlotes que, por séptimo año, en vez de cantar en el centro del polvorín festivo, se dirigieron a rendir un sentido homenaje a quien fuera su compañero y compositor, Ruperto Urquijo, junto a su estatua en la plaza Lamuza. Tras colocarle el pañuelo festivo al cuello, y entregarle un ramo de flores, iniciaron un recorrido por el centro urbano, para insuflar con sus acordes más alegría si cabe al auténtico jolgorio que se había desatado ya en el pueblo.
Apertura de Txosnas
Uno de los primeros recintos en inaugurarse tras el txupinazo fue el de las txosnas de Aldai, donde lo primero fue entregar el Katxi de oro; y lo segundo, disfrutar de la primera romería con Iratzar. Mientras, en Alberto Acero el ritmo corría a cargo de Dj Ismeder; y en Zubiaur, hubo una diskofesta, que tuvo su continuidad más allá de las cuatro de la tarde con Apellido Adverbio. Asimismo, los de Orbeko Etxea volvieron a llevar al Parque Lamuza su cuarto “Kaos in Pompeya”, en el que tomaron parte los grupos Peedoh de Zarauz, Knür de Molins de Rei, Obducción de la amenaza de Pamplona, y Enemigxs del enemigo de Costa Rica.
Por la tarde llegó el campeonato de ski-tabla y la txoripanada, de mano de Azkenak; la entrega de premios del certamen de pintura al aire libre; la Fora del vino, para escoger el caldo que regará la comida de la Cofradía San Roque el último domingo de fiestas; y la primera obra de teatro de esta edición festiva: “Láctitud” de la compañía Jam.
