Dos hombres han sido detenidos en Álava tras ser descubiertos cuando suplantaban con identificaciones y certificados médicos también falsos a los verdaderos aspirantes a sacarse el carnet de conducir que habían suspendido la prueba teórica, uno en cuatro ocasiones y otro en once.

Los arrestados están acusados de los delitos de falsedad documental y usurpación de identidad, según ha informado la Delegación del Gobierno en Euskadi.

Por otro lado, agentes de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Álava han propuesto sancionar a cinco personas por utilizar dispositivos de intercomunicación no autorizados en este tipo exámenes.

Se trata de cuatro hombres y una mujer a los que se les intervinieron aparatos electrónicos "tipo pinganillo" cuando estaban realizando la prueba.

Esta conducta no es considerada delito, pero está sancionada con una multa de 500 euros y la imposibilidad de presentarse otra vez a examen en 6 meses.

Estos aparatos tecnológicos son en la mayoría de las ocasiones micro-cámaras camufladas, tipo botón, con las que las personas que se examinan muestran a sus cómplices en el exterior la pantalla del ordenador donde se realiza el test para, mediante micros y pinganillos camuflados, recibir las respuestas.

Habitualmente estos dispositivos son facilitados por grupos especializados que se publicitan en redes sociales a cambio de una contraprestación económica que puede llegar hasta los 4.000 euros.