La localización de quince personas que estaban siendo explotadas laboralmente por dos personas ha causado el asombro y la indignación en los dos pueblos en los que se desarrolló la operación de la Guardia Civil hace una semana. Laguardia y Navaridas han sido los dos pueblos en los que estas personas permanecían confinadas y desde las que eran llevadas a trabajar al campo o a la construcción, dependiendo de los apaños que los dos individuos implicados se buscaban. Nadie conocía la situación en la que se encontraban, porque los detenidos tampoco solían mostrarse por la localidad.

Desde los ayuntamientos se volvía a insistir ayer en que existen vías legales para poder trabajar sin tener que sufrir la explotación. En ese sentido se destaca la labor que realiza la Unión Agroganadera de Álava, UAGA, que desde hace muchos años viene gestionando el Plan de Temporerismo, especialmente, para las labores en los viñedos o en la patata, que son las actividades que absorben más manos de obra, y sin ánimo de lucro.

Precisamente en estos momentos UAGA está llevando a cabo la contratación de personas temporeras para la campaña de espergura y desniete de este año. Un plan que está coordinado con las administraciones y que permite garantizar los salarios establecidos, el alojamiento en los casos en los que corresponde, la formación y, en su momento, las pruebas para detectar contagios de covid.

Desde las oficinas de la UAGA en Laguardia unos equipos ya preparados se encargan de contratar a personas que ya conocen el oficio y realizar los trámites administrativos. Con ello se evita la subcontratación con las mafias o con personas desaprensivas, como ha sido ahora el caso. Junto a esas ventajas, a través del trato personal y de la garantía de realizar las contrataciones de manera legal se dignifica el trabajo de estas personas, se garantizar el alojamiento adecuado y el salario justo y se favorece la buena convivencia en los pueblos.

La presidenta de UAGA, Edurne Basterra, explicó ayer a DNA que el sindicato “rechaza toda práctica ilegal o fraudulenta en el trabajo agrario. Por eso, desde hace más de 20 años trabajamos por dignificar las condiciones laborales de las personas temporeras y asegurar mano de obra profesional al sector”.