"No saben ustedes la vergüenza que me da estar aquí”, saluda quien se pasa la vida subido a escenarios y hablando en público, y a quien enseguida rescata, videoconferencia de por medio, su amigo Gorka Aguinagalde. “No es lo mismo cuando interpretas un personaje y dices cosas que igual en tu vida diaria nunca dirías o harías, a tener que ser yo mismo, usar mis palabras y parecer gracioso, inteligente, delgado y super atractivo...”. Sin embargo, Fernando Albizu se sube al escenario, habla al público congregado en la Plaza de la Provincia y despierta sonrisas entre los alaveses que, atentos, escuchan la llamada del actor a la fiesta.
El pregonero de las fiestas de Álava hilvana un discurso sobre la relación entre el cine y la provincia. "Cada vez hay más producciones que se materializan aquí; trabajos de calidad con un gran recorrido, como el Silencio de la ciudad blanca, Ane, 20.000 especies de abejas... La relación de Álava con el cine viene de hace tiempo”, asegura.
Pregonero en su tierra
Dicen que nadie es profeta en su tierra. Sin embargo, Fernando Albizu también hila un pregón más emocional, como alavés que es. A pesar de vivir fuera la mayor parte del tiempo, sigue celebrando las fiestas patronales allí donde está. Quizá porque recuerda cuando sus padres regentaban el bar El Albizu, en la esquina de Beato Tomás de Zumárraga con Gorbea.
“Como es habitual en hostelería, cuando hay fiestas es cuando más se trabaja, así que las fiestas las he vivido más en casa que en la calle, hasta la adolescencia, claro... Pero tengo recuerdos del paseo hasta llegar al santo por una calle con apenas cuatro casas... y de las campas de Armenia, donde los dantzaris competían, y los giros inverosímiles para la mirada de un niño cuando bailaban arinaris” rememora.
Su relación con Estibaliz es, en cambio, más emocional. “Allí se han celebrado bastantes eventos familiares y tengo recuerdos de risas y paz. Y si queréis saber más cosas, me paráis por la calle y nos tomamos algo mientras charlamos. Las fotos a 20 euros”, ironiza entre aplausos. “Disfrutad de la fiesta, con cabeza, empatía y respeto hacia los demás”, invita.
Al público alavés
No olvida en su relato cinematográfico al público alavés, al mismo que ahora dirige sus palabras como preámbulo de la fiesta. “Sin vosotros, nuestro trabajo carece de sentido. Nuestro trabajo es entretener, a veces haciendo reír, otras haciendo llorar y nos gusta creer que haciéndoos pensar. Todos los que trabajamos en sectores relacionados con la cultura tenemos la obligación de abrir las mentes para enseñar otras realidades. En una ocasión, un matrimonio vino a felicitarme y a darme las gracias porque había conseguido hacer que sonriera después de la pérdida de su hijo. Por cosas como ésa merece la pena mi trabajo”, afirma.
“Me puse a investigar y encontré que la relación de Álava con el cine viene de hace tiempo”
Y eso que cuenta que llegó al mundo de la interpretación de rebote. “Gracias a mi amiga Karola Escarola. Ella montó un grupo de cabaret y yo le estaba haciendo el vestuario cuando me propuso subirme al escenario. Lo que hacía ella me divertía y desde la inconsciencia fui capaz de hacerlo. Ahora que sé lo que significa estar encima de un escenario, me sorprende que fuera capaz. No lo parezco, pero soy tímido. Cuando en la cuadrilla me tocaba llevar el bote y pedir las consumiciones, lo pasaba fatal. Así que, si salgo corriendo, no os sorprendáis”, bromea desde lo alto del escenario.
Álava y el cine
La relación de Álava con el cine viene de hace tiempo... Cuenta que en 1934, una producción americana rodada en Hollywood recreó en un plató parte de la ciudad. Y menciona las muchas películas rodadas no sólo en la capital sino también en Agurain, Laguardia, Izarra, Legutio, Artziniega, Amurrio, Llodio... Y muchos más pueblos que hoy también se preparan, al igual que Gasteiz, para festejar las fiestas de San Prudencio y Estibaliz.
Y cómo no, “la naturaleza de la provincia también ha aportado al cine lugares espectaculares y de gran belleza: puerto de Vitoria, Sierra de Urbasa, valle de Ayala, la Llanada... Miremos donde miremos, tenemos una provincia de cine”, subraya el pregonero antes de destacar el papel de admiradas figuras como Juanma Bajo Ulloa, Kepa Sojo y Estíbaliz Urresola. Sin olvidar a sus colegas. “Actrices y actores excepcionales, premiados, nominados y con el reconocimiento del público, como Karra Elejalde, Unax Ugalde, Patricia López Arnaiz y María Cerezuela. Y a mi hermano en la última producción rodada en Amurrio, Gorka Aguinagalde”, recuerda Albizu, rostro televisivo en Hospital Central y Doctor Mateo.
El pregonero.
Fernando Albizu. El conocido actor Fernando Albizu engrosa la nómina de nombres encargados de dar inicio a las fiestas de Álava. En su caso, como un claro guiño al cine alavés que “tantos éxitos en forma de participación en producciones, nominaciones y reconocimientos ha recibido en los últimos años”, subraya la Diputación. Nacido en Vitoria (septiembre de 1963) y afincado en Madrid, el primer contacto de Fernando Albizu con el mundo de la farándula fue en el cabaret. De ahí pasó al universo de la zarzuela y al cine: Gordos, El laberinto del Fauno, Ane, El buen patrón. También a la televisión con papeles fijos en: Casi perfectos, Doctor Mateo, Amar es para siempre. Y en teatro, destacar varios montajes: Las obras completas de William Shakespeare, Volpone, Los productores, Sé infiel y no mires con quién, Luces de bohemia, Trágala, trágala y Esperando a Godot. Ayer, pregonó las fiestas de Álava.