Superado ya uno de sus cursos académicos más exigentes, que tuvo como guinda los temidos exámenes MIR, EIR, FIR o PIR, los profesionales de la salud del futuro se enfrentan estos días a una decisión crucial: elegir el destino donde proseguirán su formación ya dentro de la red sanitaria y la especialidad concreta en la que ejercerán como residentes durante los próximos años. 

120 de ellos, autóctonos pero también procedentes de puntos de toda Euskal Herria y de territorios como Aragón, Extremadura o la Comunidad Valenciana, tuvieron ayer la oportunidad de conocer en primera persona la red pública de Gasteiz, que este próximo verano acogerá a un total de 94 nuevos residentes dentro de todas sus estructuras. 

La Organización Sanitaria Integrada (OSI) Araba organizó una jornada de puertas abiertas que incluyó dos visitas por aspirante a los distintos servicios de Txagorritxu y Santiago, las dos sedes del Hospital Universitario Araba (HUA) y de la red de atención primaria.

Nuevas médicas y flamantes facultativos, enfermeras y enfermeros en proyecto preguntaron, resolvieron dudas y lograron, en mayor o menor medida, cargarse de nuevos argumentos para elegir el mejor camino posible. No es fácil, pero sí determinante, porque condicionará todo su futuro profesional. 

Elección "primordial"

Así se lo advirtió el gerente de la OSI, José María Pérez, durante la presentación de la jornada en la sede del Gobierno Vasco –en Lakua–, a la que siguió el peregrinaje por los centros sanitarios: “la elección de la residencia es primordial, tanto qué hacer como dónde”.

Hasta el punto de que “marcará muchísimo”, en palabras de Pérez, si se convertirán o no en unos buenos profesionales.

De izquierda a derecha, María Jesús Serna, José María Pérez, Ignacio Garitano y Marta Quintana. Pilar Barco

Pérez, que recomendó a esta nueva hornada de MIR o EIR ser “exigentes” a la hora de decantarse por una u otra especialidad, puso en valor las virtudes de la red local de Osakidetza –en constante crecimiento– y de la propia capital alavesa.

Una organización que crece

Acompañaron a Pérez en el acto Marta Quintana, jefa de estudios de Formación Especializada del HUA, María Jesús Serna, responsable de la Unidad Docente de Atención Familiar y Comunitaria, y el adjunto a la dirección científica del Instituto de Investigación Bioaraba, Ignacio Garitano. 

Cada cual desde su posición, desgranaron las principales características materiales y humanas de una OSI de la que dependen ya 340.000 pacientes y que cuenta con cerca de 6.000 profesionales en sus filas, contando a fijos y eventuales. 

“Esta es una organización que crece para tener los mejores recursos”, alabó por ejemplo Quintana. “Vitoria es una ciudad absolutamente privilegiada por su nivel de servicios”, destacó, mientras tanto, Serna. 

Traumatología

Aitor Zabalegi, natural de Ordizia, fue uno del centenar largo de futuros MIR que ayer se dejaron caer por la ciudad. Interesado en la especialidad de Traumatología, Zabalegi se preparaba para conocer por primera vez el HUA, una de las opciones que ha sopesado para realizar su residencia.

"Quiero ver un poco el hospital, porque no lo conozco: la infraestructura y la especialidad"

Aitor Zabalegi

“Estoy barajando el norte de España y voy a intentar verlo todo”, apuntaba, antes de reconocer que la red de Osakidetza es su preferencia.

“Al ser de aquí, la tierra tira bastante”, apuntaba este joven. “Sobre todo, quiero ver un poco el hospital, porque no lo conozco, y ver la infraestructura y la especialidad”, resumía.

Dos de las futuras MIR procedentes de otras comunidades que conocieron la OSI fueron las zaragozanas Natalia Ávila y María Gimeno, amigas y compañeras de facultad. 

"A ver un poco qué nos cuentan y si nos gustan los servicios. Tenemos buenas referencias"

Natalia Ávila

La primera, interesada en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria y la segunda, en la de Pediatría. “Venimos a ver un poco qué nos cuentan y si nos gustan los servicios. Tenemos buenas referencias”, subrayaba Natalia. 

El hermano de María, de hecho, es ya residente en la organización alavesa. “Trabaja aquí y me ha hablado bien del hospital, así que vamos a ver el servicio y cómo son las jornadas”, apuntaba la joven, que ya había visitado la ciudad en un par de ocasiones anteriores.