Osakidetza en general y la OSI Araba en particular no han sido ajenas a los retrasos que han sufrido los distintos programas de cribado debido a la pandemia.

Tres están ya desde hace años en marcha en la CAV, los que sirven para detectar precozmente los cánceres de mama, de colon y recto y de cérvix, y los tres han logrado acortar los retrasos que venían padeciendo en los últimos meses según una reciente respuesta parlamentaria de la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui.

La titular sanitaria, en dos informes remitidos a la Cámara de Gasteiz a petición de EH Bildu, subraya que Osakidetza ha comenzado a ponerse ya al día de los demoras acumuladas durante la crisis sanitaria, que según reconoce Sagardui “ha afectado al desarrollo normal” de estos programas.

Actividad previa

Sin embargo, a día de hoy “se está recuperando la actividad previa en todas las OSI” y dicha recuperación es ya “completa” en lo referido al screening del cáncer de cérvix.

Sagardui asume en el informe retrasos de hasta once meses en las pruebas de cáncer de mama en tres OSI, entre ellas la de Araba, aunque justifica que se han debido principalmente a “un cambio tecnológico de calado” como es la instalación de los nuevos mamógrafos.

Las demoras en la OSI Rioja Alavesa se alargan entretanto hasta los seis meses.

Sin embargo, la titular sanitaria defiende que el desarrollo de este programa en concreto es “positivo”, teniendo en cuenta que el Servicio vasco de Salud partía de una situación derivada de la pandemia con una “citación reducida”.

En menos de 26 meses

A día de hoy, el 73% de la población diana –mujeres de 50 a 69 años y también de 40 a 49 con antecedentes– “está siendo citada en menos de 26 meses”, lo cual quiere decir que la demora media está en números globales en los dos meses. No en vano, las mamografías se realizan cada dos años.

Sagardui, con todo, no ha ocultado en varias ocasiones su preocupación por el impacto negativo que la pandemia va a tener sobre la supervivencia al cáncer.