Recién acabado 2022 es hora de hacer balance en Asajer, la Asociación Alavesa de Jugadores en Rehabilitación, y uno de los factores diferenciales de este ejercicio ha sido la constatación de que la adicción al juego se da en edades cada vez más tempranas. Ana Herrezuelo, psicóloga de la asociación, explica que los videojuegos cada vez son más similares a los juegos de azar, lo que hace que el tránsito de una a otra práctica sea cada vez más imperceptible y prematuro.

“Antes eran dos mundos muy diferenciados, y ahora es casi hablar de lo mismo. Los videojuegos incorporan cofres de recompensa, que el Ministerio de Consumo quiere prohibir en menores de edad. Se ha introducido el pago por jugar, antes la gente que tenía problemas de videojuegos no venía con deudas, era una diferencia clara con los juegos de azar, se hablaba de pérdida de tiempo, pero no de dinero”, afirma.

Inicio precoz

Así, antes recurrían a la asociación familias de jóvenes que, por ejemplo, con 17 años, sustraían dinero a sus padres para hacer apuestas on line. “Eso mismo nos encontramos ahora con los videojuegos, con la diferencia de que son más jóvenes, nos ha llegado a venir algún niño de nueve o diez años que coge la tarjeta de sus padres o algún dinero. Todo esto ha tomado más peso el año pasado”, explica Herrezuelo.

La experta ve similitudes entre esta situación y la que se dio hace años con las máquinas de bingo que tenían el aspecto de un petaco, “un puente entre la máquina recreativa de los bares y la tragaperras”, solo que ahora “es todo más sofisticado, empiezas con un juego y luego es muy fácil pasar a otra fase”.

El salto al azar o las apuestas on line, además, no tiene mayor dificultad para un menor. “Si entras en una página te preguntan si eres mayor, dices que sí y ya está, no tienes que acreditarlo. Hay mucha suplantación de identidad, incluso hubo un tiempo en el que había padres que llegaron ellos a autoprohibirse el acceso para que sus hijos no utilizaran sus datos”, afirma la psicóloga.

Los menores se inician cada vez más pronto en la tecnología, y que un niño esté pegado a una pantalla no llama especialmente la atención, entre otras cosas porque los adultos también lo hacen. Por ello, “la detección del problema lleva mas tiempo”, advierte la psicóloga de Asajer, y además el mecanismo de enganche es muy rápido. “Estas situaciones se producen muy rápido; el móvil llega a triplicar la posibilidad de que alguien se enganche, porque la impulsividad es un factor importante, y con la tecnología la mano va más rápido que el cerebro”, explica Herrezuelo.

Salto al azar

Una vez que se ha pasado de los videojuegos al azar se entra en una escalada que favorecen tanto la publicidad, más regulada en la televisión pero no tanto en Internet, como la industria de los multicréditos.

“No es casualidad que salga un anuncio de juego y a continuación uno de multicréditos”, afirma Herrezuelo. Estos pequeños préstamos se van acumulando, y al problema del juego se suma el de las deudas en gente joven y sin trabajo que tiene que recurrir a su familia. “Se les ofrece dinero a personas que no tienen nómina, e igual una persona sin problemas quiere pedir un crédito y no se lo dan”, asegura. Además, advierte de que en los salones de juego físicos hay personas que ofrecen préstamos a intereses elevados, “y eso no hay quien lo controle”.

La deriva del joven sumido en esta espiral puede llevarle, explica Herrezuelo, a cometer estafas, y ya han surgido empresas especializadas en ayudar a estas personas a renegociar sus deudas.

El perfil que más preocupa

Herrezuelo asegura que el perfil que más preocupa en la asociación no es el de los menores de edad, que al fin y al cabo están más protegidos, sino el de los jóvenes de entre 20 y 25 años, “una franja de edad muy importante en materia de juego a día de hoy; hoy tienes 17 y mañana 18, y estás desprotegido”.

En estas edades los problemas con el juego se van cronificando, y a la vez en muchos casos el hecho de que toda la cuadrilla esté involucrada maquilla el problema, lo hace socialmente aceptable. “Antes te podías apoyar en la parte social, ahora igual no hay personas que te frenen”, explica la psicóloga.

Además, en estas edades el juego viene asociado con el consumo de drogas, y también a veces con la enfermedad mental. “Antes era el juego, el tabaco y el alcohol, y ahora lo que hay es juego, cannabis y cocaína. No es lo mismo dejar de jugar que dejar también de consumir”, señala la experta, que en relación a la salud mental observa cada vez más trastornos que van más allá de la ansiedad y depresión que siempre acompañan a la ludopatía. “Cuando ganas te pones supereufórico y cuando pierdes entras en depresión, y en juegos muy rápidos, esa subida y esa bajada también es muy rápida, es algo que se aprecia mucho, cada vez es más frecuente sobre todo en la población joven”.

Esta circunstancia ha hecho que en 2022, a falta de recopilar datos concretos, en Asajer hayan detectado un perfil mucho más inestable. “Antes venía gente que se mantenía en el tratamiento, ahora hay gente que pide la cita y no sigue viniendo, o pide cita y no aparece. Les cuesta más asumir un tratamiento de forma mantenida, y es por la impulsividad, hoy me veo mal y pido ayuda, pero luego me siento mejor y creo que no la necesito”, explica Herrezuelo.

Curiosamente, ese perfil era el que la asociación trataba en sus inicios, hace 33 años. “Estamos volviendo a la primera generación que pudimos conocer con problemas de juego”, señala. l

EL Juego en Álava

Asajer. La Asociación Alavesa de Jugadores en Rehabilitación (Asajer) nació en 1989 con el objetivo de ayudar a las personas afectadas por la adicción a los juegos de azar. Además, en la actualidad también presta apoyo a personas que manifiestan un descontrol ante diferentes conductas, como apuestas, compras, abuso del teléfono móvil o de los videojuegos.

Actividades. Asajer presta atención telefónica y personal. Cuenta con grupos de apoyo para las personas afectadas por la adicción a juegos de azar y para familiares, y ofrece terapia individual, familiar y de pareja para personas afectadas y su entorno. Realiza también actividades preventivas, de información y sensibilización dirigidas a la población en general y a los colectivos que lo solicitan. Sus campañas se dirigen especialmente a los sectores de la población más vulnerables, como mujeres, adolescentes y jóvenes o inmigrantes.

Programas. La asociación cuenta con programas como Begirada, de atención social y detección de la ludopatía en el ámbito rural; Ohartu, más centrado en Gasteiz; o el servicio de asesoramiento ‘on line’ Zurekin, dirigido a la población joven.

Contacto. La Asociación Alavesa de Jugadores en Rehabilitación está ubicada en la calle General Álava 25, 1º derecha, y sus teléfonos son el 945 140468 y el 945 234990. El horario de atención al público es de lunes a viernes de 10.00 a 12.30 horas y de 16.00 a 19.00 horas. También se puede contactar a través de la dirección de correo electrónico ‘asajer@telefonica.net’.

2022. El año pasado la asociación Asajer detectó un aumento de personas más “inestables”, según Ana Herrezuelo, a la hora de asumir su adicción. Se trata de jóvenes que acuden solo a una primera cita, o que la solicitan y no se presentan porque alternan periodos de depresión y necesidad de pedir ayuda con otros de euforia o sensación de control sobre su hábito.

Menores. En 2022 la asociación ha constatado una disminución de la edad de inicio en la adicción al juego, derivada en buena medida de la frontera cada vez más difusa entre el juego de azar y los videojuegos. La incorporación de recompensas o del juego a cambio de dinero en los videojuegos para menores facilita el salto.

Patología dual. Cada vez es más habitual que la adicción al juego, sobre todo en personas jóvenes, venga acompañada del consumo de cocaína y cannabis y de enfermedades mentales.