Tras la experiencia organizada por el Ayuntamiento de Samaniego el pasado mes de octubre para catar los vinos más tempraneros de la localidad, ahora es la Asociación Cultural Murriarte, también de Samaniego, quien celebró ayer por la tarde una jornada dedicada a los nuevos vinos, más elaborados ya.

Este Día de las Bodegas comenzó a las seis y media de la tarde con la puesta a la venta de los tickets en las Escuelas, al precio de 12 euros con copa y 10 euros sin ella, y a las siete de la tarde comenzó el recorrido por algunas de las bodegas más emblemáticas de Samaniego: Bello Berganzo, Pascual Berganzo, Txisko Iradier, Bodegas Ostatu, Heredad de Aduna, Bodega Bartolo y Pascual Larrieta.

En la mencionada anterior convocatoria, la cita fue en el Hotel Palacio de Samaniego, donde los vinos que se pudieron degustar, al precio de 63 euros por persona, fueron de las bodegas Aduna, Alútiz, Amaren, Baigorri, Bello Berganzo, Ostatu, Pascual Larrieta, Remírez de Ganuza y Palacio de Samaniego. Los vinos fueron acompañados por algunas creaciones gastronómicas del chef del hotel y hubo un espectáculo musical a cargo de Trama.

La tradición de degustar los primeros caldos nacidos de la cosecha recién terminada es una tradición muy propia de Rioja Alavesa, donde durante muchos años, los vinos de año fueron su estandarte. Tal es así que hay municipios como Lapuebla de Labarca que confían en la calidad de sus caldos jóvenes hasta el punto de celebrar durante el primer trimestre de cada año –exceptuando los pasados, en los que la alarma sanitaria ligada al covid impidió cualquier reunión multitudinaria– su feria del Uztaberri Eguna, donde las bodegas muestran cómo ha sido el fruto de la vendimia del año anterior.