Cáritas Araba atendió durante el pasado 2021 a 4.509 familias con un apoyo económico de más 429.000 euros. Un dato que refleja una clara mejoría de la situación social respecto al año anterior en la que la entidad atendió a 13.527 familias. Estos son algunos de los datos que desprende la memoria de Cáritas y que la Diócesis ha presentado este miércoles en rueda de prensa.

Un año marcado aún por la pandemia de el covid-19, un contexto de crisis que ha influido en todos los ámbitos de la sociedad y de las personas.

Unas cifras frías que esconden el drama y la necesidad de miles de personas y que indican que la pobreza continúa teniendo rostro de mujer. Concretamente, el 66% de las personas atendidas por Cáritas en el territorio fueron mujeres, 2.803 frente a 1.706 varones. De estas, el 40% se encontraba sin empleo, mientras que el 28 % de las personas atendidas no disponían de permiso de residencia ni trabajo.

La inmensa mayoría, un 75% de las personas atendidas, son de nacionalidad extranjera. El secretario general de Cáritas Araba, Ramón Ibeas, ha destacado que, aunque el número de familias atendidas ha sido menor respecto al 2020, ha aumentado el apoyo económico destinado por la Diócesis de Vitoria a 1.515 familias frente a los 1.309 contabilizados en 2020. De estas ayudas, 416 fueron destinadas a cubrir necesidades básicas con carácter urgente para un total de 102.204 euros.

Principales dificultades sociales

El acceso y mantenimiento de la vivienda se mantiene como la principal preocupación de las familias atendidas. No en vano, el 43% de las mismas compartían vivienda ante la imposibilidad de hacer frente a los gastos que supone acceder a este derecho básico.

Las familias monoparentales son las más afectadas por las situaciones de pobreza y precariedad laboral al tener serias dificultades para conciliar el cuidados de sus menores con la necesidad de acceder a un empleo estable. Y es que el empleo precario y la inestabilidad laboral grave son las características principales de las personas atendidas.

La falta de permisos de residencia y la situación irregular de muchos de los inmigrantes no hace más que agravar su inclusión laboral y complica sobremanera su regularización administrativa. El cambio en el uso de las tecnologías que ha acarreado la pandemia supone una barrera insuperable para muchos de ellos, ya que nos disponen ni de los medios, el acceso ni la formación suficiente para poder realizar necesarios trámites diarios con el banco, acceso al empleo, información sobre las ayudas o la atención médica, entre otras.

Un uso de las tecnologías que acrecienta su aislamiento y exclusión social, agravado por la pandemia que ha incrementado las situaciones de soledad de las personas más necesitadas.

Guerra de Ucrania

En la rueda de prensa también se ha hecho balance del primer trimestre de actuación de la Mesa Diocesana de Acogida que actúa con los refugiados de la guerra de Ucrania. En este sentido, Cáritas ha atendido a un total de 150 familias, centrando sus esfuerzos en ofrecerles una respuesta habitacional.

"Demandamos al Gobierno de España un cambio con la política de refugio"

Ramón Ibeas - Secretario general de Cáritas Álava

Ibeas ha demandado al Gobierno de España un cambio con la política de refugio y ha pedido que la directiva acordada para acoger a los ciudadanos de Ucrania debería aplicarse a todas las personas que huyen de cualquier conflicto armado.

Formación

Un total de 1.035 personas han participado en diversos cursos formativos, ofrecidos por Cáritas, entre los que destacan el aprendizaje del castellano, la formación y promoción de la mujer y sesiones de apoyo escolar. Asimismo, Cáritas ha ofrecido talleres de inserción laboral y becas informativas.