El Pleno de Juntas Generales de Álava aprobó en la mañana de este miércoles una enmienda de sustitución a una propuesta de EH Bildu, por la que se reforzará la labor del ejecutivo foral para mantener al día las necesidades residenciales de las personas mayores del territorio de acuerdo con la demanda que se vaya produciendo.

Claudia Venceslao, de EH Bildu, explicó que el envejecimiento de la población es una realidad en Álava y eso plantea necesidades residencias, sobre todo porque la demanda de plazas se dirige a la capital, Gasteiz, cuando el deseo real de estas personas es permanecer en su entorno, en los pueblos en los que residen o al menos en las comarcas.

El problema es la oferta de plazas públicas no alcanza a todas las comarcas y es mas importante en las de Montaña Alavesa, Gorbeialdea y Añana, donde incluso varios ayuntamientos ya han reclamado que se construyan estas instalaciones para que los mayores no tengan que abandonar en sus últimos años la zona donde han vivido.

Enmiendas de sustitución

A esta moción se presentaron enmiendas de sustitución por parte del PP, cuya portavoz reclamó una mejor planificación a medio-largo plazo por parte de la Diputación, tanto de plazas residenciales, como de asistencia diurna o para personas sin recursos, pensando en cada comarca.

También el PSE/EAJ-PNV planteó una enmienda de sustitución y explicó en su defensa que además de ir desarrollando residencias, como así es conocido, también se está impulsando la atención domiciliaria para que los mayores puedan seguir en su entorno, usando las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida en el medio rural y planificando las plazas en residencias cuan do van acabando las alternativas.

Por ello, en la votación a esta moción se aprobó la enmienda de sustitución en la que se plantea que las Juntas Generales de Araba insten a la Diputación Foral de Araba a analizar las necesidades y demandas de plazas residenciales en las cuadrillas alavesas, estableciendo prioridades y aplicando una metodología orientada a lograr la máxima eficiencia en el uso de los recursos residenciales forales para personas mayores.

Asimismo, se insta a apostar por modelos de financiación sostenibles que posibiliten los servicios integrales e integrados que precisan las personas mayores y con base en criterios equitativos en la dispensa de cuidados.