"La fase 2 de acondicionamiento del Memorial se ha realizado. Es la conclusión principal de la rueda de prensa que ha dado este martes en el Bibat la Diputación para informar de las actuaciones de conservación en este entorno, en el que se han descubierto el antiguo Hospital de la Virgen del Cabello, un empedredado y una muralla. Unos restos que se han decidido tapar porque tienen un "potencial físico de exposición reducido".

Una comparecencia que ha dado la diputada de Cultura, Ana del Val, acompañada del jefe del Servicio de Museos de Arqueología, Javier Fernández, y la responsable del museo Bibat, Jaione Aguirre, "tras escuchar con sorpresa e incluso con tristeza las afirmaciones, que más allá de las legítimas reivindicaciones ponen en tela de juicio la profesionalidad del Servicio de Arqueología de la Diputación, que ante todo se deja la piel y es garante del patrimonio. Ni si quiera se nos ha llamado. Eso es lo grave", ha censurado Del Val.

Como han explicado, los técnicos forales, han realizado seis visitas técnicas a las obras "por lo que el contacto y trasvase de información ha sido directo". Fruto de esas reuniones, se decidió cubrir el empedrado y el hospital. El muro, de momento no, porque queda pendiente saber si corresponde a la muralla medieval.

Precisamente por esto último, se ha decidido reducir las dimensiones del aparcabicis, ya que el muro, identificado como muralla, se mantendrá completo.

Interés de los restos

En relación al interés de los restos arqueológicos aparecidos en el solar, "es evidente que parecen tener, de inicio, una relevancia considerable para la historia de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, que habrá que valorar en su justa medida una vez concluyan todas las investigaciones histórico-arqueológicas que se recojan en su memoria final".

Del Val ha insistido en que ven "con algo de preocupación que se está emitiendo opiniones sin esperar siquiera a que los profesionales encargados de su investigación, en este caso la empresa de arqueologia Iterbide Sil. emita su informe preceptivo al respecto, que ha sido recibido el dia 4 de febrero, y con carácter muy preliminar, pues los controles todavía no han concluido".

En todo caso, aún debe ser valorado por los equipos técnicos del Departamento.

Interpretaciones apresuradas

"Estas interpretaciones apresuradas pueden resultar complicadas y más en cuestiones tan sensibles como el patrimonio arqueológico", han criticado.

En este sentido, remarcan que la Diputación Foral de Álava ha respetado "en todo momento" la legislación vigente en Álava que no es otra que la Ley 6/2019, de Patrimonio Cultural Vasco, complementada por el Decreto Foral 323/1991, de Reglamentación de las actividades arqueológicas en el Territorio Histórico de Álava. "A ese ordenamiento nos debemos y a ello se atañan nuestro procedimiento diario que ha posibilitado, la actuación arqueológica que ahora nos ocupa. Y en virtud de esa legislación, por cierto, cualquier persona o entidad juridica también puede solicitar la incoación de expediente de declaración para cualquier bien cultural (Ley 6/2019, art. 12.1)".

En cuanto a la posibilidad de enseñar o no los restos a la ciudadanía, han remarcado que "no es un requisito de obligado cumplimiento" que se pueda exigir desde las instituciones, "y más en un caso como el presente, que se planteaba de inicio como un Control Arqueológico de Obras".

Sobre las supuestas prisas con las que se abrían ejecutado las obras, han asegurado que "los ritmos de trabajo han respetado las necesidades del trabajo arqueológico, o al menos no nos consta ninguna queja al respecto".

Y que la decisión de tapar los restos aparecidos, una vez concluidos los trabajos de documentación arqueológica, se adoptó, "por consenso", en una de las diversas visitas técnicas y reuniones mantenidas entre el equipo de arqueólogos de Iterbide S.C. al completo, incluyendo a su colaborador Ismael García Gómez, y los técnicos del Museo de Arqueología de Álava y el Jefe del Servicio de Museos y Arqueología.

La justificación de dicha decisión fue la siguiente: "Los restos aparecidos en la base del área excavada se encontraban a una cota por debajo de las necesidades de la obra, por lo que estaba garantizada su no destrucción, y además

dificultaba su posible integración en el nuevo pavimento interno del aparcamiento para bicicletas".

Muro identificado

El muro identificado como posible muralla debía ser objeto de investigación específica, y si se confirmaba esa interpretación, se deberían buscar fórmulas para garantizar su conservación, bien integrada en la propia obra (como pared oriental de la nueva construcción) o bien reduciendo sus dimensiones, de tal forma que se evitara su destrucción.

"Las personas responsables del Departamento de Cultura y Deporte, junto con todo el equipo competente en la gestión del Patrimonio Arqueológico alavés son las primeras y mayores interesadas en que se apliquen los más altos estándares de investigación arqueológica en el lugar", han reiterado.

En todo caso, la empresa contratada por el Avuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Iterbide S.C., "tiene sobrada experiencia en estas actividades y su capacitación está contrastada".

Ella es, además, la responsable de establecer durante el transcurso de la obra, las limitaciones necesarias a la empresa constructora para garantizar el adecuado desarrollo de la documentación arqueológica y la no afección a los restos de interés.

Sobre supuestas presiones, "también les corresponde, como no, denunciar posibles presiones contraproducentes para el desarrollo de su trabajo a los servicios técnicos de la Diputación Foral, para que se adopten las medidas necesarias al respecto encaminadas al cumplimiento de la Ley de Patrimonio Cultural", pero han declarado que "no las ha habido".

En lo que concierne a los cambios en los protocolos de actuación, "debemos ser rotundos: No han sufrido modificación alguna, ni a consecuencia de la crisis económica de 2008, ni por otro motivo. El protocolo es el mismo desde la Ley de Patrimonio Cultural de 1990".

Sobre la necesidad de puesta en valor, consideran que "es más una cuestión del Ayuntamiento. Nuestra misión es conservar, documentar, investigar, pero seguiremos colaborando con el Ayuntamiento".

Todo documentado

Sobre lo que dice el Ayuntamiento, "la información hallada, que ya ha quedado documentada y estudiada por profesionales acreditados, también se pondrá en valor en superficie. Queda pendiente definir cómo. Mediante paneles u otro tipo de elementos gráficos que ayuden a la ciudadanía a comprender cómo fue esa parte de Vitoria-Gasteiz en el pasado".

En conclusión, "la ciudadanía debe saber que la Diputación es la garante de la conservación de su patrimonio arqueológico. Tienen un compromiso innegable y desinteresado con la defensa y protección del patrimonio cultural de Álava. Es muy positiva una implicación ciudadana en esta misión. Una implicación activa, siempre desde el punto de partida adecuado, fundamentado en conocimientos científicos rigurosos y bien argumentados".

"Y para ello es imprescindible otorgar el tiempo necesario a todos los profesionales implicados para realizar su trabajo con rigor, evitando juicos de valor apresurados y efectistas, cuyos objetivos últimos no son siempre evidentes", ha subrayado la Diputación.