El Gobierno Vasco ha decidido no adoptar nuevas medidas restrictivas estas Navidades para contener la sexta ola de covid-19 ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo común en la Conferencia de Presidentes celebrada ayer. El Ejecutivo presidido por Iñigo Urkullu considera en un comunicado que tomar medidas aisladas del resto de comunidades “no es efectivo”. Por ello, y para mantener una posición común con el resto de territorios, ha decidido “no adoptar, de momento” nuevas medidas. En dicho comunicado, señala que “las medidas previstas por el Gobierno español tan solo reflejan la respuesta satisfactoria al uso obligatorio de la mascarilla en exteriores, a expensas de posibles matizaciones”.
Y es que Iñigo Urkullu abogó por alcanzar un acuerdo común entre todas las autonomías que contribuya a reforzar la seguridad jurídica de las medidas.
El lehendakari mostró su “sorpresa” porque Pedro Sánchez haya anunciado para hoy una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros en la que se aprobarán medidas “ya decididas”, como la obligatoriedad del uso de mascarillas en exteriores. Al inicio de su intervención, Urkullu agradeció la convocatoria de este foro, pero precisó que pensaba “sinceramente” que era “con otro objetivo”, y explicó que lo que escuchó a Sánchez “bien podría haberse tratado en un consejo interterritorial”. “Me ha sorprendido escuchar que el día 23, se reunirá el consejo de ministros de manera extraordinaria para adoptar medidas que ya están decididas”, subrayó.
El lehendakari abogó por “poner en común la estrategia” y adoptar un acuerdo firme que contribuya a reforzar la seguridad jurídica de las medidas que se puedan adoptar. En su opinión, un acuerdo firme constituiría “una respuesta acorde a lo que la sociedad espera y necesita en un momento como el que vivimos”.
Sugirió además una batería de medidas generales de respuesta a la sexta ola con un horizonte de aplicación hasta finales de enero. Entre ellas, la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, y la limitación de aforos y de horarios comerciales y de hostelería los días 24, 25 y 31 de diciembre y los días 1, 5 y 6 de enero. Asimismo, planteó también criterios específicos para el periodo navideño. “Todas las propuestas son modulables y abiertas al consenso. Lo que importa, en este momento, es favorecer el máximo acuerdo”, añadió reclamando que “sean tenidas en consideración” en la reunión del consejo de ministros.
Los distintos partidos se mostraron más o menos partidarios de la mascarilla obligatoria pero el presidente de Vox, Santiago Abascal, arremetió duramente contra el “disparate” de imponer la mascarilla obligatoria en exteriores y avisó que su formación está dispuesta a llevar a los tribunales esta medida anunciada por Sánchez, al que tilda de “aprendiz de tirano”.
“Este aprendiz de tirano ya sobrepasa todos los límites. No hay criterio sanitario, ni mucho menos legal, que apoye este disparate de las mascarillas”, dijo el presidente de Vox en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter. Abascal, que ya llevó a la Justicia otras medidas aprobadas amenaza de nuevo ahora con recurrir a los tribunales si el Gobierno sigue adelante con la mascarilla obligatoria en el exterior.
Clases presenciales. El incremento de los contagios por la variante ómicron y la discreta vacunación de la población pediátrica (el 10,5% de la franja de 5 a 11 años) han multiplicado las dudas sobre si el 10 de enero se reanudarán las clases de forma presencial. El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, aclaró que su Gabinete está trabajando con Salud para coordinar medidas siempre “bajo el criterio de la presencialidad”.