Era un clamor que el presidente Pedro Sánchez tuvo que oír. Euskadi lleva semanas reclamando retomar el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores, una petición a la que luego se han sumado otras seis comunidades y que ayer encabezaba el listado de medidas anticovid que el lehendakari Urkullu expuso en la Conferencia de Presidentes. Ya el pasado 22 de noviembre, la consejera Sagardui planteó esta idea en el Consejo Interterritorial cuando Euskadi apenas superaba los 321 casos de incidencia por cada 100.000 habitantes. Pues bien, forzado por el súbito incremento de casos, el presidente del Gobierno español propuso ayer, un mes después, a los presidentes autonómicos la vuelta de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en exteriores. La medida será aprobada hoy en un Consejo de Ministros extraordinario.

Sánchez ha hecho finalmente caso a los siete presidentes autonómicos que habían propuesto volver a retomar el tapabocas en espacios abiertos. Fue el pasado 26 de junio cuando el Gobierno central decidió poner fin a la obligatoriedad del uso de esta protección si había más de 1,5 metros de distancia. Sin embargo, ahora se ha visto obligado a recular ante la tozudez de una pandemia que amenaza con colapsar de nuevo el sistema sanitario.

Sin embargo, justificó no adoptar otras medidas restrictivas porque la situación de la pandemia de es distinta a marzo de 2020 y por tanto en este momento se aplicarán medidas diferentes. Así descartó que se vayan a aplicar las mismas medidas del inicio de la crisis sanitaria. En aquel momento se establecieron restricciones duras como el confinamiento, el toque de queda y la restricción de movimientos. "No hemos regresado a marzo del año pasado" ni tampoco a las navidades de 2020 ya que la variante más extendida en este momento es distinta, causa efectos más leves y además el porcentaje de población vacunada es muy superior.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha propuesto reforzar los dispositivos de vacunación con equipos de las Fuerzas Armadas, así como poner a disposición hospitales de la Red Sanitaria Militar.

En este contexto, el presidente planteó la intensificación y aceleración del proceso de vacunación y ha puesto encima de la mesa los siguientes objetivos: que el 80% de la población entre 60 y 69 años esté vacunada con la tercera dosis antes de que finalice el año; que el 80% de entre 50 y 59 años lo esté en la semana del 24 de enero y que el 80% de entre 40 y 49 años tenga la dosis de refuerzo en la primera semana de marzo. Además que el 70% de los niños entre 5 y 11 años cuente con la primera dosis pediátrica en la semana del 7 de febrero y que el 70% tenga la segunda dosis infantil en la semana del 19 de abril.

Otra de las medidas que Sánchez trasladó a los presidentes autonómicos fue la de la contratación de personal sanitario jubilado y prejubilado y habilitación para la contratación de profesionales con título de especialista obtenido en Estados no miembros de la Unión Europea.

La idea del Gobierno, según Sánchez, es la de aumentar el número de profesionales sanitarios disponibles y mejorar sus condiciones laborales, reduciendo la temporalidad por debajo del 8%.

En cuanto a los test covid, Sánchez informó a los presidentes autonómicos que se emitirán autorizaciones temporales para permitir la venta en farmacias de determinados test de antígenos de uso profesional para que estén a disposición de toda la población.

También recordó que las personas que hayan tenido contacto directo con un contagiado no deberán realizar la cuarentena en caso de estar vacunadas con pauta completa, y que, a partir del 1 de febrero, el Certificado Covid tendrá un caducidad de nueve meses desde la fecha de la administración de la última dosis.

Otro de los puntos sobre los que ha versado la intervención del presidente del Gobierno fue la de proponer reuniones periódicas de la Conferencia de presidentes mientras dure esta sexta ola.

21.00 h., cierre

El lehendakari, Iñigo Urkullu, planteó en la Conferencia de Presidentes que durante las fiestas navideñas, en concreto, los días 24, 25 y 31 de diciembre, y 1, 5 y 6 de enero todos los comercios, hostelería y restauración cierren a las 21.00 horas.

Luego, a la 1.00

Asimismo reclamó que se proceda al cierre a la una de la madrugada de todas la actividades comerciales, sociales y culturales en las comunidades autónomas que se encuentren en situación en "riesgo muy alto", con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes.

Aforo del 60%

Además aspiraba a limitar los aforos al 60% en todo tipo de establecimientos y recintos interiores. Adicionalmente, en el ámbito de los eventos, pidió que en el mismo periodo se limiten aforos, de forma que el máximo de personas susceptible de reunión en recintos para cualquier tipo de evento social, cultural o deportivo sea de 600 personas en interior y 800 personas en exterior.

De pie, no

Para los establecimientos de hostelería y restauración, así como en las discotecas y resto de establecimientos de ocio nocturno, pidió que se prohibiese hasta el 31 de enero el consumo de pie, se limitasen las agrupaciones de clientes por mesa o grupo de mesas en interiores o en terrazas a un máximo de 10 personas.

Excepciones

A pesar de plantear el cierre a las nueve, quedarían exentos los restaurantes para que durante los días 24 y 31 de diciembre de 2021 y 5 de enero de 2022 puedan servir cenas hasta las 23.30 horas. No obstante, los comedores deberían quedar desalojados a esa hora. Esta limitación no se aplicaría en gasolineras, o farmacias.

Casas rurales

La limitación de las 23.30 también afecta a hoteles, casas rurales, o campings durante los días 24, 25 y 31 de diciembre de 2021 y el 1, 5 y 6 de enero. Tanto en sus espacios comunes, como en habitaciones, o bungalows, sólo puedan servir cenas hasta esa hora.

Apertura

Asimismo, en Navidad se sugería la apertura al público de todos los establecimientos comerciales, así como de todos los servicios de hostelería y restauración, no antes de las 08.00 horas.