La nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Agurain ha entrado en funcionamiento con el objetivo de dar solución a uno de los vertidos más problemáticos que en los últimos años ha sufrido Euskadi, el de la carga contaminante de la Llanada alavesa sobre el río Zadorra.
La Agencia Vasca del Agua (URA) ha completado las obras de la EDAR según lo previsto y así lo han podido comprobar este viernes durante una visita a la instalación la consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, así como el diputado general de Álava, Ramiro González, y Ernesto Sainz Lanchares, alcalde de Agurain.
La construcción de la nueva EDAR ha contado con un presupuesto de 6,35 millones de euros y se ha extendido durante 22 meses.
Ahora, URA trabajará durante seis meses en la puesta en marcha del equipamiento, su calibración y control del proceso depurativo, junto al equipo de personas operarias que formarán parte de la futura gestión y explotación de la EDAR, familiarizándose con los equipos, el funcionamiento y el proceso de trabajo.
La EDAR será traspasada al Ayuntamiento de Agurain, que será quién la ceda al Consorcio de Aguas de Álava-Urbide para que este organismo la gestione y explote.
Sistema reforzado
El diseño de la depuradora incluye un sistema que permite la eliminación de nitrógeno y fósforo. Además, el sistema se ha reforzado con un tratamiento terciario, que se activa automáticamente y realiza una filtración del agua depurada en el caso de que no se alcancen los parámetros exigidos a la salida del tratamiento biológico y la decantación secundaria.
La EDAR se ha diseñado para un máximo de casi 34.000 habitantes-equivalentes y puede tratar completamente unos 350 m³/hora, pudiendo incluso pretratar unos 900.
Además, incluye un tanque de tormentas que, en momentos de precipitaciones intensas, permitirá retener los grandes caudales del agua de lluvia que se mezclan con las aguas residuales, impidiendo así su vertido sin depurar al cauce del río.
"Sostenible y profesional"
Tapia ha destacado que "la infraestructura que URA ha construido es de última generación, y trata el vertido de origen doméstico e industrial".
La consejera ha recordado además que "hoy la tecnología de depuración y tratamiento de aguas nos posibilita diseñar esta EDAR que garantiza un desarrollo y gestión del agua de las familias y actividades económicas más sostenible y profesional, también de las actividades futuras que a medio-largo plazo se instalarán en el entorno de Agurain".
Mientras tanto, González ha recordado la importancia de cuidar la biodiversidad y que Álava dispone del mayor capital de toda la CAV, un 27% de su superficie protegida bajo figuras de espacios naturales.
"Para mantener este tesoro, es imprescindible mantener nuestros ríos y hoy damos un paso muy importante en este sentido, en su cuidado y mantenimiento", ha enfatizado el máximo responsable foral.
Sainz Lanchares, entretanto, ha remarcado que la EDAR constituye una infraestructura "básica e imprescindible" para Agurain.