Desde que en 2017 la Cuadrilla de Rioja Alavesa y los ayuntamientos de la comarca iniciaron el proceso de delegación de competencias de residuos, al que ya se han sumado trece de los quince municipios riojano alaveses, la recogida selectiva de la fracción orgánica ha aumentado un 57%, pasando de los 68.000 kilos de materia apta para el compostaje de 2018 (6,07 por habitante) a los 106.800 de 2020 (9,51 por habitante), según datos del Observatorio de Residuos de Álava.

La cuadrilla cuenta con 13 puntos de compostaje comunitario, siete exclusivos para la ciudadanía, dos compartidos con centros escolares, otros dos exclusivos para colegios y dos más reservados a residencias de mayores. En total, las zonas de compostaje suman 104 metros cúbicos de capacidad de almacenaje, y en ellas depositan sus residuos orgánicos 188 familias apuntadas. En total, estas áreas prestan servicio a 1.248 personas, entre vecinos y vecinas y usuarios de colegios y residencias.

Como explica Aitor Senar, técnico de Medio Ambiente de la cuadrilla, la Rioja Alavesa optó por esta forma de recogida selectiva orgánica, la del compostaje comunitario frente al doméstico, el quinto contenedor o la recogida domiciliaria por varias razones. En comparación con el compostaje doméstico, el comunitario no supone mucho más esfuerzo por parte del usuario, y en estos espacios la materia orgánica se eleva a una temperatura imposible de alcanzar con la aportación de una sola vivienda, en la que el compost no se degrada ni higieniza con la misma facilidad.

Además, la cuadrilla tiene contratada una empresa para el mantenimiento de las zonas de compostaje, que se encarga de los volteos y de la toma de temperatura y fotos diarias de lunes a viernes, además de realizar riegos semanales o quincenales, según la necesidad de cada momento.

Por su parte, en comparación con el quinto contenedor, el compostaje comunitario genera menos cantidad de impropios, que en la zona de compostaje se retiran manualmente. Además, este sistema requiere de menos recursos (camiones y contenedores) e inversiones, y no es necesario llevar los residuos a plantas de tratamiento, lo que evita emisiones por el transporte.

El proceso de delegación de la gestión municipal de los residuos en la Cuadrilla de Rioja Alavesa tomó forma oficial entre enero y junio de 2020, cuando los plenos municipales de diez ayuntamientos de la comarca aprobaron la medida. La propia cuadrilla aceptó las peticiones en su pleno del 23 de julio de 2020, que también aprobó la ordenanza comarcal de residuos. Siete de estas diez delegaciones incluían también la gestión fiscal de los residuos, el cobro de tasas a los usuarios, por parte de la cuadrilla.

Entre septiembre y diciembre de ese mismo año, los plenos de otros tres ayuntamientos de la comarca aprobaron la delegación y la cuadrilla en su pleno del 27 de mayo pasado la refrendó.

En enero de 2021 se contrató un servicio de vigilancia de los contenedores de la vía pública y hasta la fecha, explica Senar, se han enviado una veintena de propuestas de sanción. Además, en 2022 se prevé pasar de los 104 metros cúbicos de zonas de compostaje comunitario actuales a 204 metros cúbicos, y pasar de 106 toneladas gestionadas de materia orgánica a 338.

Si bien la apuesta de la cuadrilla para la recogida selectiva de la fracción orgánica son las zonas comunitarias, en Kripan se puso en marcha en marzo de este año una experiencia piloto con la recogida domiciliaria cuyo éxito ha llevado a los responsables de la misma a extenderla a Elciego en 2022.

Se repartieron 130 kits de reciclaje (cubo, tarjeta y llave) entre otras tantas familias, en un municipio que cuenta con 180 habitantes empadronados y 250 habitantes en verano. Los usuarios pueden sacar su cubo a la puerta de casa los lunes y jueves antes de las 11.00 horas y, si no pueden, lo pueden llevar al punto de compostaje comunitario.

Los cubos llevan instalados un dispositivo de identificación, y el operario de la recogida registra a través de una pulsera lectora si hay algún residuo impropio, que se queda dentro del cubo. En dos minutos la pulsera envía automáticamente el dato de la recogida al servidor y la cuadrilla puede descargarlo.

De forma paralela, se han cerrado los contenedores de resto, que los usuarios solo pueden abrirlos de jueves a domingo de 7.00 horas a 23.00 horas, excepto si tienen necesidades especiales, como el uso de pañales, en cuyo caso pueden depositar su fracción resto en cualquier momento.

El resultado de estas dos medidas, la recogida a domicilio de la fracción orgánica y el cierre del contenedor gris, ha sobrepasado las expectativas, y así se han llegado a recoger 4,15 kilos por habitante de fracción resto en el mes de abril en Kripan y una cantidad inferior al 1% de impropios tanto en la recogida domiciliaria como en el compostaje. Tras la retirada manual de estos residuos no aptos, son casi inexistentes en el compost final.

En la fracción resto se ha pasado de los 12,79 kilos por habitante recogidos en enero a los 4,82 de agosto, un 62% menos, y en la fracción envases se ha pasado de los 2,43 kilos por habitante de enero a 3,17, un 30% más. Se estima en que en 6 meses se han recogido 12 toneladas de residuos.

Según Aitor Senar, el proyecto piloto de Kripan se puso en marcha ante la falta de participación de la ciudadanía en la gestión de la orgánica de manera voluntaria, y ante obligatoriedad que ya se recogía en la ordenanza reguladora comarcal. Además, por el volumen que se genera se pueden gestionar los biorresiduos en las propias zonas de compostaje comunitario, sin llevar a planta de tratamiento.

9,51

La recogida selectiva de la fracción orgánica ha aumentado un 57% en la Cuadrilla de la Rioja Alavesa, pasando de los 68.000 kilos de materia apta para el compostaje del año 2018 (6,07 por habitante) a los 106.800 del pasado ejercicio (9,51 por habitante). La cuadrilla dispone de 13 puntos de compostaje comunitario.