La imagen que ofrecen este viernes el Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz y las campas que lo rodean en la víspera de su día grande nada tiene que ver con las de años anteriores, con todo ya dispuesto para albergar mercados, concursos y todo tipo de celebraciones para homenajear a la patrona. Apenas unos pocos visitantes se han dado un paseo por la zona.

Y es que, por segundo año consecutivo, y tras una atípica celebración del día de San Prudencio, este sábado llegará el turno de una jornada de Nuestra Señora de Estíbaliz igualmente extraña, con las medidas para hacer frente al avance del coronavirus aún presentes.

Nuevamente, las campas del santuario no transmitirán la vida de antaño, ni el olor de los manjares traídos desde casa para pasar una agradable jornada -a pesar del mal tiempo que auguran los meteorólogos, donde la lluvia se hará patente y las máximas apenas superarán los 10 grados- o de las tortillas de competición, ni los vivos colores de los puestos o de los lienzos de los participantes del concurso de pintura.

Aurresku

En esta jornada, históricamente conocida como el día de los desagravios, tampoco hay nada agendado en el calendario del Ayuntamiento; y en el caso de la Diputación Foral de Álava únicamente se celebrará, entre las 12.30 y las 14.00 horas, el XXVIII Campeonato de aurresku y baile al suelto en el Iradier Arena a cargo de Arabako Dantzarien Biltzarra, quien se encargará del acceso al recinto e invitaciones.

La diócesis, por su parte, ha compartido con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que la misa mayor será a las 11.00 horas. Sin embargo, y por motivos de aforo, no se celebrará en el Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz, sino en el Centro de Acogida, que es un lugar "mucho más amplio".

A esta celebración acudirán representantes de la Diputación Foral de Álava y de las Juntas Generales. "Presidirá la Eucaristía el obispo de Vitoria", añaden además fuentes de la diócesis.

Misa

La tradicional misa para personas con problemas de audición, en colaboración con Aspasor, Asociación de Sordos de Álava, será -por su parte- a las 12.15 horas, también en el Centro de Acogida.

Además, un grupo de personas realizará la habitual marcha a Estíbaliz para la ocasión, andando. Realizarán la salida a las 8.15 horas desde la rotonda de Esmaltaciones, cruce de las calles Heraclio Fournier-Zumaquera junto al retoño del Árbol de Gernika, para llegar a las misa de las 11.00 horas. "La vuelta se hará de manera particular, no habiendo autobús para ello", adelantan, asimismo.

Sin romería

Por tanto, y aunque el coronavirus está obligando a decir adiós a las tradicionales celebraciones de esta fecha, en la que vecinos y foráneos acudían en romería hasta las campas del santuario y allí celebraban todo tipo de concursos, un mercado, y "grandes comilonas", aún quedará algo que celebrar en este día tan especial para muchos alaveses, que cada 1 de mayo fijan su mirada en la patrona.

Y es que, a pesar de que la fiesta de la Virgen de Estíbaliz se celebra en el mes de septiembre desde 1923, el 1 de mayo tiene lugar la conocida como feria de los desagravios de Estíbaliz, de la que se tiene constancia desde el siglo XV.

Álava Medieval, que trabaja para dar a conocer este tradicional festejo, trajo el año pasado a la memoria el origen de esta cita mediante un vídeo (https://www.youtube.com/watch?v=n9FYzyYVp0E), dado que también fue imposible acudir a las campas del santuario para honrar a la que es patrona de la provincia de Álava desde 1941.

Desagravios

La razón por la que se conoce popularmente como día de los desagravios al 1 de mayo -o de los juicios de Dios-, es que (según cuenta la tradición) hasta que se ponía el sol, en esa jornada el cerro de Estíbaliz se usaba para que los alaveses que se sintieran agraviados resolvieran las disputas mediante un combate a primera sangre, aunque la historia de este lugar y de esta virgen se remonta mucho más atrás.

Por tanto, aún desde casa, muchos echarán la vista atrás en esta jornada en la que la patrona volverá a cobrar importancia; y tal vez el año que viene se retomen las costumbres y pueda volver a verse a Estíbaliz en romería.