El centro de interpretación de los humedales de Salburua, Ataria, ha sido escenario este sábado de un sencillo y conmovedor homenaje a las víctimas del covid-19 en el que han tomado parte las principales instituciones del territorio, incluido el lehendakari Iñigo Urkullu, y decenas de familiares de las personas fallecidas.
El acto ha servido también para hacer balance del programa de apoyo psicológico al duelo impulsado por el Gobierno Vasco, Betirako, que desde el 1 de junio del pasado 2020 ha atendido a más de 600 personas, de las que 260 siguen a día de hoy en proceso terapéutico.
"Oasis dentro del desierto"
Blanca Fuentes, que perdió a su padre en la primera ola de la pandemia y ha sido una de las decenas de vecinas que han recurrido a Betirako durante este tiempo, ha dado lectura a una emotiva carta de despedida a las víctimas en la que ha puesto énfasis en el "sufrimiento" compartido por todas las familias.
La inmensa mayoría de ellas ha sentido, de hecho, que no pudo acompañar en el final de la vida a sus seres queridos.
Fuentes ha destacado asimismo que Betirako ha sido para todas ellas "un oasis dentro del desierto", un sentimiento compartido igualmente por la alavesa Pilar San Román, que también perdió a su marido en los primeros compases de la pandemia. "Ha sido un apoyo enorme", ha agradecido.
"Preocupación e incertidumbre"
Gorka Urtaran, alcalde de Gasteiz, ha rememorado los compases iniciales de una crisis sanitaria que a nivel local tuvo su epicentro en el HUA-Txagorritxu, jornadas de "muchísima preocupación e incertidumbre" que dieron paso al primer estado de alarma y al confinamiento de la población.
Han tomado parte también en el homenaje Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, o Emilio Sola, diputado foral de Políticas Sociales, quien ha tenido un recuerdo especial para Carlos, auxiliar de geriatría en la red foral que también falleció en las primeras semanas de la pandemia.
El lehendakari, último representante institucional en tomar la palabra, ha agradecido la "comprensión y entereza" que han demostrado las familias en un año "muy difícil", de "dificultades múltiples", marcado por un estado general de "aturdimiento personal, incredulidad, soledad, incertidumbre y pérdida generalizada".
"Sabemos que hemos cometido errores", ha asumido Urkullu, quien ha dado las gracias a las familias de las víctimas por su "ejemplo" y su "capacidad de superación desde el inconsolable dolor".
Concluido el acto, que ha sido amenizado con distintas composiciones musicales, los participantes han llevado a cabo una ofrenda floral en el humedal gasteiztarra.