El diputado general, Ramiro González, ha anunciado en la mañana de este martes que la campaña de vacunación contra el coronavirus en las residencias del territorio ha finalizado. El 85% de usuarios y trabajadores ya han recibido su primera dosis y la Diputación afirma que a un porcentaje similar se le ha inyectado ya la segunda.
González ha asegurado que el número de personas que se han negado a recibir la vacuna no ha sido relevante y por tanto no se teme que pueda peligrar la estrategia de inmunización en estos centros. Tampoco se han registrado efectos adversos relevantes entre quienes sí han sido vacunados.
Una vez concluido el proceso en las residencias, la próxima semana, "probablemente", se empezará a vacunar al personal de los centros de día, para proseguir a continuación con el resto de recursos asistenciales. En todo caso, González ha advertido de que "tenemos las dosis que tenemos" y de que por tanto, la campaña deberá adaptarse a la disponibilidad de las mismas en cada momento.
En cuanto a la evolución de la pandemia en estos centros, el diputado general ha anunciado que los contagios se han reducido casi a la mitad en una semana, pasando de 41 casos activos a 22, con 28 trabajadores y trabajadoras de baja por padecer la enfermedad o ser contacto estrecho de algún positivo. Además, desde el viernes se han recuperado del covid-19 13 personas, con lo que son 300 las que han superado la enfermedad en estos centros desde el inicio de la segunda ola.
"No nos podemos relajar"
"El proceso en su conjunto ha finalizado sin incidencias, pero no nos podemos relajar porque todavía estamos en un índice elevado y hay que mantener las medidas de seguridad", ha señalado González, quien ha subrayado que la vacunación no frena la transmisión del virus y que por tanto es necesario mantener la "prudencia".
Con todos estos datos sobre la mesa, el Departamento de Políticas Sociales trabaja en la readaptación de los protocolos en las residencias en relación a las visitas.
Por otro lado, el diputado general ha explicado que la institución foral estudia cómo "honrar al patrón y la patrona" de Álava en las fiestas de San Prudencio, pero ha advertido de que no se permitirán aglomeraciones y de que, por tanto, no se celebrarán una fiestas ordinarias, como las de antes de la pandemia.