Vitoria. La Diputación Foral de Álava ha iniciado de forma oficial el curso político con un primer pleno, el de política general, marcado por la nueva normalidad impuesta por la pandemia. Las Juntas Generales se han reunido en el Palacio de la Provincia guardando las medidas de seguridad que impone la situación de excepcionalidad para escuchar las propuestas del diputado general, Ramiro González, de cara a un ejercicio político especial.

El propio González ha abierto su discurso recordando que "todo ha cambiado", "también ha variado este debate de política general; las mascarillas, las mamparas, las medidas higiénicas, las distancias de seguridad nos recuerdan constantemente que somos frágiles, que somos vulnerables". Efectivamente, minutos antes del inicio del pleno, un operario protegido con guantes y mascarilla ha colocado micrófonos recién desinfectados en los escaños, antes de que los procuradores accedieran a sus puestos, recibidos por dos miñones ataviados con mascarillas FPP2 y con dos dispensadores de gel a su disposición a la entrada del salón de plenos. Entre los grupos junteros destaca la uniformidad del PP, con mascarillas azules con el escudo de Álava, y la variedad en el resto, entre quienes destacaba la leyenda "siempre antifa" de José Damián García-Moreno, de Elkarrekin Araba.

Antes de enumerar su balance de la gestión foral en los últimos meses y avanzar los proyectos de futuro, el diputado general ha enviado "un fuerte abrazo" a las familias afectadas de una u otra manera por el virus, y ha reafirmado que "la Diputación Foral de Álava ha tenido y tiene dos objetivos fundamentales: el primero, defender la salud de las personas, y el segundo, trabajar para minimizar el efecto de la pandemia en nuestra economía, es decir defender el empleo de cada una de las personas que se están viendo afectadas".