- Los resortes de la actividad municipal empiezan a desperezarse después del paréntesis vacacional de agosto. La fotografía que deja el medio año de azote del coronavirus está severamente trastocada y obliga a la institución municipal a un arduo trabajo de encauzamiento de las heridas de la emergencia sanitaria y económica entre los gasteiztarras para recuperar y reactivar la debilitada economía local. Por el camino se han quedado 3.500 gasteiztarras que han pasado a engrosar las listas del desempleo, hay 6.000 cotizantes menos a la Seguridad Social o los más de 3.000 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) afectan a 25.000 trabajadores del territorio.
En su primera comparecencia pública, a modo de inauguración del nuevo curso político municipal, el alcalde, Gorka Urtaran, dejó sobre la mesa un claro y directo llamamiento a la oposición para abrir un "escenario de diálogo y entendimiento" que vaya más allá de alcanzar unos objetivos inmediatos y permita "pensar a medio y largo plazo en futuros ejercicios", más allá incluso del año 2023 cuando finalice su segunda legislatura como alcalde.
Emerge en el horizonte el debate sobre las ordenanzas fiscales en el que el gabinete Urtaran planteará, a mediados de mes, su propuesta de precios de las tasas públicas e impuestos a cobrar en el año 2021. La unión de jeltzales y socialistas precisa de la abstención o voto favorable de otra formación política para lograr su aprobación y en los dos últimos ejercicios ha logrado salir adelante con un pacto de ordenanzas fiscales con el PP. Para tratar de desbrozar y simplificar un nuevo consenso, Gorka Urtaran se va a reunir la semana que viene con representantes del PP y Elkarrekin Gasteiz para sondear las disponibilidad de poder acercar las posiciones hasta un punto de acuerdo. En ese primera ronda de encuentros de la semana que arranca el lunes no está prevista ninguna cita con el tercero de los grupos de la oposición, EH Bildu. Problemas de agenda de la formación abertzale hacen imposible un conclave antes del próximo lunes 14 de septiembre.
Marcó el alcalde una primera condición para que las miras de PP y Elkarrekin no sean "cortoplacistas y mirando solo al año 2021, sino que piensen a medio y largo plazo y cómo solucionar el problema de la falta de ahorro neto de Gasteiz".
Volvió a recordar Urtaran los crónicos problemas que arrastran las finanzas municipales desde hace más de dos décadas para alcanzar unos elevados niveles de ahorro neto. La prueba de ello es cómo se ha disparado en un 70% el capítulo del gasto corriente, mientras que el aumento en los ingresos corrientes no han logrado rebasar la barrera del 40%. "En los últimos 15 años el crecimiento del ahorro neto ha sido insignificante", admitió el jeltzale. Es por eso que toca arrimar el hombro entre todas las formaciones y "pensar medidas para combatir esa falta de ahorro neto ante situaciones sobrevenidas como la de la pandemia", espetó en sede municipal.
Además de lograr recabar apoyos políticos para esa "reactivación de la actividad social y económica", puso también el foco el jeltzale en la importancia de recibir una parte de los fondos extraordinarios que se repartirán para superar el tsunami de la pandemia. Antepuso como condición indispensable que la ciudad cuente para el próximo ejercicio con unas ordenanzas fiscales y un Presupuesto aprobados para que fluyan hacia Gasteiz los euros procedentes de esas aportaciones. De cumplir esa primera condición, la capital alavesa se encuentra en una "posición privilegiada" al estar inmersa ya desde hace tiempo en el tipo de "proyectos que quiere impulsar la Unión Europea". Cuestiones como el impulso de la economía verde, las energías renovables, los ecobarrio y la eficiencia energética "son asuntos en los que ya venimos trabajando en Gasteiz", aireó ufano el regidor.
El segundo de los grandes asuntos que figuran en el horizonte es la elaboración y aprobación de unas cuentas para el ejercicio 2021. También los efectos del coronavirus llegan hasta este apartado con la más que notable caída de los ingresos procedentes del fondo foral de financiación de las entidades locales de Álava (Fofel) y el dinero que dejará de recaudar a través de los ingresos la institución municipal. La primera previsión, del mes de junio, cifró hasta en 60 millones de euros menos la cantidad que iba a disponer el Ayuntamiento para cuadrar sus números. A finales de julio esa cifra se redujo hasta los poco más de 53, según detalló el concejal de Hacienda, Iñaki Gurtubai, en una de las últimas comisiones antes del verano.
Preguntado ayer el alcalde sobre la última actualización de esas cantidades, no se aventuró a ofrecer ningún dato y mostró su vertiente más optimista al desvelar un "mejor comportamiento" de la variable de la recaudación en las últimas semanas de manera que no llegue a condicionar el gasto municipal. Se ciñó a la próxima convocatoria del Consejo Vasco de Finanzas, el jueves 15 de octubre, como fecha en la que se van a "despejar las incógnitas sobre la recaudación de las diferentes diputaciones", expresó confiado.
Recordó una vez más cómo las administraciones locales carecen de "capacidad de endeudamiento" como vía con la que tratar de superar esta adversa situación y la única herramienta que dispone el Ayuntamiento de Gasteiz de "ajustar el gasto y utilizar el remanente del ahorro neto disponible", apostilló Gorka Urtaran. En este punto rescató parte de su discurso inicial al volver a recordar la escasa capacidad de ahorro neto de la institución en los tres últimos lustros y de la cantidad de 800.000 euros que ha supuesto el ahorro neto tras el cierre de cuentas del último ejercicio.
alcalde de Gasteiz emplazó a los grupos de la oposición a tener altura de miras y no pensar en los objetivos a corto plazo y más inmediatos.
"Hay que pensar en cómo solucionar el problema de la falta de ahorro neto
de Gasteiz"