- El pasado mes de julio se localizó en los bajos de un edificio situado en un pueblo de la Cuadrilla de Ayala la primera colonia de cría, constatada en Álava, de murciélago mediterráneo de herradura (Rhinolophus euryale). Una especie que se encuentra incluida dentro del Catálogo vasco de especies amenazadas como en peligro de extinción.
La noticia la ha hecho pública el blog de patrimonio natural y cultural en la Tierra de Ayala, Naturayala, que también explica que la campiña de esta comarca “ofrece un hábitat óptimo para esta especie de murciélago, debido al elevado mosaicismo del paisaje”, ya que en él se encuentran desde prados de diente y siega o setos formados por endrinos, majuelos y zarzamoras, hasta ríos y arroyos con buena cobertura vegetal entre la que destacan los chopos, fresnos y alisos, pequeños huertos y bosques mixtos de quejigos y pinos albares. De hecho, sus parientes, el murciélago pequeño de herradura (Rhinolophus hipposideros) y el murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum), con unos requerimientos de hábitat similares, “son frecuentes en la zona y se conoce un buen número de colonias de cría de ambas especies”, aseguran.
Sin embargo, hay dos condicionantes que limitan su presencia. En primer lugar, “este murciélago es de carácter más termófilo que los otros dos murciélagos de herradura, es decir, está peor adaptado a las bajas temperaturas y resulta, por tanto, más escaso en las regiones eurosiberianas donde ocupa fondos de valle”, informan. Y, en segundo lugar, “se le considera preferentemente cavernícola, lo cual dificulta su presencia durante la época de cría en nuestros valles ya que no existen cuevas, todas ellas se encuentran en la Sierra Salvada o en el entorno de Santa Lucía de Llodio”, matizan.
Hasta la fecha únicamente habían sido detectados ejemplares aislados en la Sierra Salvada, pero el equipo de Naturayala mantenía la esperanza de encontrar alguna colonia de cría, ya que en un caserío del pueblo burgalés de Angulo (Valle de Mena) y situado a menos de un kilómetro de Añes (Ayala) “habíamos localizado más de una docena de ejemplares compartiendo el mismo refugio con una colonia de murciélagos grandes de herradura”, aclaran.
Según el borrador del Plan conjunto de gestión de quirópteros que habitan refugios subterráneos y edificaciones en el País Vasco, el murciélago mediterráneo de herradura desapareció de muchas localidades en las que se encontró durante los años setenta, especialmente de la costa de Gipuzkoa, pero también en Bizkaia. Actualmente únicamente se conocen media docena de colonias en Bizkaia.
“El murciélago mediterráneo de herradura es más sensible que las otras dos especies antes citadas a las perturbaciones que se generan en su entorno, y las molestias a sus colonias constituyen una de las principales amenazas a las que se enfrenta, de ahí también su vulnerabilidad, preocupación y grado de conservación”, subrayan. Además, “al engendrar una única cría al año (y no todos los años) sus poblaciones crecen lentamente. Por ello es necesaria la responsabilidad y el compromiso de todos aquellos que conocen la ubicación de las colonias y, en especial, los propietarios de las construcciones donde están ubicadas, para evitar las molestias y tratar de colaborar para su conservación”, añaden.
Según los estudios sobre colonias y refugios de murciélagos en Sierra Salvada y el Alto Nervión, que han estado abordando en los últimos años asociaciones como la ayalesa Salvagoro -gracias a una ayuda del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco- en Aiaraldea se han detectado 18 de las 25 especies de quirópteros que habitan en Euskadi. Una cifra que demuestra, una vez más, la importante diversidad que alberga esta comarca, en este caso, en lo concerniente a este grupo faunístico, en general, muy poco conocido. Y es que son nocturnos, emiten sonidos que generalmente están por encima del umbral auditivo humano y se refugian durante el día en pequeñas fisuras, bajo tejas, en lugares inaccesibles de iglesias, en casas abandonadas… “Si no fuese porque se les observa habitualmente cazando en torno a las farolas, aparte de algún que otro encontronazo al sustituir una teja rota o acceder a un olvidado desván se diría que son pequeños fantasmas”, afirman, al tiempo que insisten en que es necesaria la colaboración de todos y la implicación institucional para su conservación.
La Diputación Foral de Álava, desde el año 2010, se ha esforzado en poner en valor y subvencionar la conservación de colonias de murciélagos en propiedades particulares a través de la convocatoria de Pagos por servicios smbientales. Sin embargo, España a día de hoy sigue sin firmar Eurobats, un convenio bajo el auspicio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente cuyo objetivo es la conservación y estudio de los murciélagos europeos. Una de sus actividades más populares es la de la Noche Internacional de los Murciélagos; una quedada nocturna en la que se da a conocer a nivel popular este grupo faunístico, y que ya se ha celebrado en varias ocasiones con gran éxito de público en el entorno de la ermita de San Antón en Amurrio. No en vano, este templo alberga una colonia de murciélago hortelano. Otra zona del valle adecuada para ver a estos pequeños fantasmas es el pantano de Maroño. En concreto, al murciélago ribereño (Myotis daubentonii), ya que está especializado en capturar insectos que se encuentran muy próximos a la superficie del agua.