- Como ya hiciera con otros colectivos y entidades, Osakidetza ha pedido ahora la colaboración de los ayuntamientos para tratar de contactar con los agricultores y temporeros que aún no han pasado las pruebas para detectar casos de covid-19. El antecedente de esta iniciativa es el plan de vigilancia y control de contactos estrechos y casos de coronavirus, elaborado por el Gobierno Vasco con la finalidad de cortar la cadena de transmisión de la enfermedad. Aquel plan se sustentaba en tres pilares fundamentales: el diagnóstico y tratamiento precoz de los posibles casos; la detección, aislamiento y vigilancia precoz de los contactos estrechos de los casos positivos; y, en tercer lugar, screaning, visibilizar los casos en grupos de riesgo.

Muchas han sido las pruebas y cribados, pero quedaban bolsas de personas que podían portar el virus y a las que no se había logrado llegar. Se trataba de los trabajadores temporeros que han acudido a Rioja Alavesa a la espergura y de los que, desafortunadamente, apenas quedan pequeños grupos ya que se ha finalizado esa tarea vitícola.

En cualquier caso, el Departamento de Salud se ha propuesto realizar las pruebas de PCR y para ello se ha solicitado a colaboración de los ayuntamientos de Rioja Alavesa, por tener estos un mayor conocimiento de las personas que, temporalmente, están residiendo en la comarca. Además, el llamamiento que se ha realizado quiere ir más allá de la presencia de temporeros que acudieron a las tareas de la espergura para anticiparse a lo que pueda pasar en la vendimia.

De esta manera se ha establecido un protocolo de actuación dirigido tanto a los agricultores como hacia los temporeros para elaborar un listado con nombre, datos de filiación y teléfonos de contacto para asignar una cita para la toma de PCR para coronavirus. El lugar de la toma de muestras será el Hospital de Leza, para evitar desplazamientos a lugares más lejanos. Con el fin de ser exhaustivos en la búsqueda de estas personas, los ayuntamientos están dirigiendo cartas a bodegas y agricultores con el fin de que colaboren dado cuenta de las personas que son susceptibles de someterse a estos análisis.

Este colectivo de trabajadores tiene la dificultad de su escasa visibilidad. Los que han pasado previamente por las oficinas de la UAGA, en Laguardia, están identificados y localizados, pero otros muchos van y vienen de La Rioja a Álava y viceversa, y no siempre cuentan con contratos regularizados. De hecho, durante la pandemia se tuvo conocimiento de personas con el virus alojadas en un pueblo de La Rioja, pero cuya cuadrilla trabajaba en toda la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja. Uno o dos grupos de temporeros tuvieron que ser aislados en La Rioja, pero no se llevaron a cabo PCR masivos para controlar a ese grupo de población. Ahora se intenta dar un paso preventivo para poder vigilar el estado de salud de los temporeros que puedan acudir a la vendimia, en septiembre.

En su origen, el plan pivotaba sobre la atención primaria, especialmente sobre el equipo de enfermería, que se reforzó, inicialmente con la contratación de 34 enfermeras especialistas en familia y salud comunitaria. Contaba, además, con la colaboración de los servicios de medicina preventiva de los hospitales y de las unidades de salud laboral de los centros sanitarios, así como de Osalan, para aquellos casos que se den en el ámbito laboral.

El estudio de casos y contactos se realiza mediante la aplicación Go.Data, impulsada por la Organización Mundial de la Salud y que el Departamento de Salud y Osakidetza incorporaron al protocolo.