- El vertedero alavés de Gardelegi ha comenzado a recibir las primeras toneladas de residuos de las empresas que ya no pueden hacerlo en el recinto de Zaldibar tras su colapso el pasado 6 de febrero. Han sido un total de 1.938,30 las toneladas que se han depositado en el vaso puesto a disposición de las empresas que, hasta hace 104 días, eran susceptibles de hacerlo en la instalación vizcaína. Estos datos fueron revelados ayer por el concejal de Gestión Ambiental, César Fernández de Landa, en respuesta a la cuestión planteada por el PP.
El recinto de gestión pública situado en las inmediaciones de la capital alavesa fue uno de los que rápidamente respondió al llamamiento de solidaridad realizado por el Gobierno Vasco como lugar alternativo en el que depositar los residuos que ya no pueden hacerlo en Bizkaia. El gabinete Urtaran ofreció Gardelegi únicamente para aquellos desechos que no fueran peligrosos ni contuvieran restos de amianto y después de varios informes concretó en 23.000 la cantidad de toneladas autorizadas a recibir durante el periodo concreto de un año.
Con esa barrera como tope, desveló ayer Fernández de Landa las 17 peticiones recibidas durante estos tres meses sobre nuevos productores que desean depositar sus residuos en territorio alavés. De ese amplio listado eran ocho las firmas susceptibles de llevarlos a Zaldibar hasta la jornada en la que la montaña se desplomó y han optado por enviarlos a Gardelegi como destino final. Las previsiones de entrada del total de esas ocho empresas para este año asciende a 14.849 toneladas, de las que ya descansan en suelo alavés las primeras 1.938,30. Restan por lo tanto otras 12.910,70 toneladas por cursar su entrada durante ese periodo habilitado de doce meses.
Todas ellas han llegado en aproximadamente un centenar de camiones que han transportado alrededor de 25 toneladas de residuos en cada viaje. El tipo de residuo recibido se ajusta a la normativa de funcionamiento con la que se rige Gardelegi y se trata de materiales como "arena de fundición de moldeo, rechazo, low dust, finos de aspiración en verde y otro tipo de residuos", describió Fernández de Landa en la respuesta al popular Iturricha. Ninguno de ellos entra dentro de la tipología de los peligrosos o con restos de amianto que puso como condición el ejecutivo local y a los que se iba a vetar la entrada.
Además y como también puso como uno de los principios a la hora de ofrecer Gardelegi, la casi totalidad de estas ocho empresas que utilizan ahora Gardelegi son alavesas y tan solo una es ajena al territorio. Amplió alguna cuestión más el responsable departamental al concretar en "tres o cuatro productores" como los que son los que acaparan gran parte de los vertidos recibidos hasta ahora y que dentro de ese cupo de las 14.849 toneladas hay una específico que se limita a un tipo de residuo.
Esa cifra final permitida de las 23.000 toneladas se concretó en varios encuentros con el ejecutivo vasco. Tras varios análisis se detectó la existencia de una cantidad similar de residuos catalogados como no peligrosos generados en Álava, que no estaban entrando en el vertedero de Gardelegi y que, a priori, podrían ser admisibles en el vertedero público municipal. Estas 23.000 toneladas supondrían un 23% más de las que actualmente recibe la infraestructura municipal cada año y un 3% de la capacidad restante del vertedero. Además, un informe técnico redactado en febrero por el departamento de Territorio y Acción por el Clima plantea trabajar "en todo momento" en la hipótesis de que estas entradas se produzcan en un único año, "debiéndose de hacer un nuevo estudio, adicionando las experiencias obtenidas en caso de que se desee prorrogar", apostillaba el escrito. Dejó ayer el edil jeltzale una puerta abierta a posibles revisiones al indicar que ante la "demanda de mayores cantidades" que pudieran terminar en Gardelegi, se procedería a la realización de un "nuevo estudio" para reestructurar el funcionamiento.
El responsable del área de Gestión Ambiental detalló también en la comisión de ayer las solicitudes que han llegado para hacer uso de Gardelegi, pero por parte de empresas que no tienen vínculo alguno con el colapsado vertedero de Zaldibar. Se trata de un listado de nueve empresas alavesas que han presentado una previsión de entrada de residuos a lo largo de este año por un total de 765,16 toneladas.
23.000
Son las toneladas de residuos pactadas con el Gobierno Vasco para su depósito en las instalaciones del vertedero de Gardelegi de Gasteiz.
14.849
Las previsiones de entrada del total de ocho empresas para este año asciende a 14.849 toneladas, de las que ya descansan en suelo alavés las primeras 1.938,30.
12.910
Restan por lo tanto otras 12.910,70 toneladas por cursar su entrada durante ese periodo habilitado de doce meses.
6
De febrero. En esa fecha se desmoronó el vertedero de Zaldibar, en el territorio histórico de Bizkaia, provocando en aquel entonces el corte de la autopista y el inicio de la búsqueda de los dos trabajadores que aún están desaparecidos. Desde entonces, la recepción de residuos se ha convertido en un problema.