Vitoria. Cada centro educativo de Euskadi tendrá un termómetro por infra-rojos y reforzará el servicio de limpieza con especial atención a barandillas, manillas, interruptores y baños para afrontar con garantías sanitarias el regreso a las aulas a partir de este lunes de los estudiantes de 4º de ESO, Bachillerato y FP.
Aunque la decisión de si estos alumnos retoman la formación presencial la tomará cada centro, el Departamento de Educación ha transmitido este miércoles a los sindicatos los criterios de higiene y seguridad sanitaria que deben adoptarse si se finalmente se opta por volver a clase.
Personal del centro y alumnos deberán portar mascarilla en todo momento para evitar contagios de COVID-19. Los institutos la proporcionarán a sus trabajadores y los profesores que lo pidan tendrán una pantalla protectora. Los alumnos deberán llegar con mascarilla de casa, aunque el centro se la proporcionará si "por diversos motivos" se presentan sin ella.
Cada centro dispondrá de un termómetro por infra-rojos y de geles hidro-alcohólicos, y reforzará la limpieza del centro, con un énfasis especial en la desinfección de superficies de mayor contacto y en los baños. Con este objetivo, durante las horas lectivas habrá personal de limpieza para garantizar la higiene de estas zonas.
El Departamento de Educación distribuirá además carteles explicativos con las medidas preventivas previstas, entre las que se incluyen la reducción del aforo de las aulas mediante la colocación de los pupitres a 1,5 metros de distancia. En el resto de espacios escolares la distancia se ampliará a 2 metros.
Además, se cerrarán los espacios que no vayan a utilizarse, las salidas y entradas del recinto serán "ordenadas y escalonadas", se organizarán turnos para usar el patio y se intensificará la frecuencia del lavado de manos.
No habrá servicio de comedor y las clases se impartirán con un horario intensivo que supondrá una presencia máxima de 5 horas en el centro escolar, ha informado el Departamento de Educación en una nota.
Estas directrices han sido comunicadas a los sindicatos -que se han mostrado críticos con la intención del Gobierno Vasco de retomar la formación presencial- en una reunión por videoconferencia del Comité de Salud Laboral del Departamento de Educación que ha estado presidida por la viceconsejera de Administración y Servicios, Olatz Garamendi.